Cerca de 18.000 personas se desplazaron ayer noche a Binissalem para participar en la tradicional cena a la fresca que desde hace 43 años se organiza con motivo de las fiestas del Vermar.
Los binissalemers presumen de haber inventado las cenas multitudinarias al aire libre, una idea pionera que poco a poco se ha ido extendiendo a todos los pueblos de Mallorca. El mejor reclamo para que miles de personas se desplacen a Binissalem a cenar con sus amigos y familiares son los tradicionales fideos del Vermar, cuya receta va pasando de generación en generación. «Es una receta que nadie acaba de revelar del todo, el secreto es que los fideos son típicos de estas fiestas y la gente los prepara con cariño», explicó el alcalde Jeroni Salom.
Los binissalemers se hartan durante las fiestas de comer los típicos fideos del Vermar, un plato que apenas consumen el resto del año. Durante la cena al aire libre, el Ajuntament se encarga de suministrar el vino que no puede faltar en una fiesta dedicada a la vendimia.
Como novedad de la cena a la fresca de este año cabe destacar el carácter solidario del acto en el que por primera vez los comensales podían pagar 1 euro solidario para colaborar en proyectos desarrollados por distinas ONG del municipio. Así, se han recaudado aproximadamente 4.500 euros de los que 2.250 se entregarán a la Asociación del Consell Parroquial que los enviará a Perú.
Elena Ballestero
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