Los monitores de mayores del Consell reivindican sus empleos

Todos ellos acumulan años de experiencia y no entienden que el Consell, tras el cambio de Govern, se haya desentendido de la situación, sin dar hasta ahora «ni una sola explicación», afirmaron.

Tras definirse como apolíticos, subrayan que no pertenecen a Unió Mallorquina (UM), y quizás, según creen algunos de los afectados, esa puede ser una de las razones que les ha conducido al paro.

«Llevamos realizando actividades para el Consell muchos años, y es una situación que se viene repitiendo de forma periódica. Con el último cambio de gobierno nos hemos quedado colgados, lo que ha creado ciertas tensiones, porque nadie nos ha dado explicaciones, y en algunas casos, si las han dado, han sido peregrinas al exigir currículums determinados», explicó el portavoz del grupo de afectados.

Subrayó que ninguno de los monitores que han perdido su empleo «son políticos», aunque han observado «que los que nos hemos quedado fuera, ninguno somos de UM».

Añadió que esta situación ha creado numerosos problemas de índole económico a varios de los monitores, porque «han perdido ingresos a través de los cuales equilibraban los gastos de sus respectivos hogares», explicó.

Otra de las monitoras afectadas resaltó que aunque sus contratos eran temporales (caducaron en mayo) siempre volvían a sus puestos de trabajo en octubre, en una rueda de fijos-discontinuos similar a la de los trabajadores de la hostelería. «El tema es que, de repente, hay un cambio político y mucha gente se queda en la calle», precisó. «Es una amenaza constante que sufrimos cada cuatro años gentes que nos dedicamos a tareas varias, como bailes de salón, 'ball de bot', gimnasia, danzas, entre otros». Los monitores expresaron su agradecimiento a Eberhard Grosske, «que es el único que se ha preocupado por nosotros», destacaron.