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SEBASTIANA CARBONELL El hospital de referencia de las Islas se construirá en Son Espases. Así lo anunció ayer oficialmente el president Francesc Antich, cabizbajo y después de una tensa y larga reunión del Consell de Govern, acompañado en su comparecencia ante los medios por la portavoz del Ejecutivo autonómico, Margarita Nájera.

El president Antich dijo ayer que el hospital de referencia se construirá Son Espases, al considerar que se trata de la opción más viable, aunque precisó que se introducirán «mejoras técnicas» con la intención de mejorar el anterior proyecto impulsado por el PP, «ya que nuestra intención es preservar al máximo el medio ambiente y el patrimonio arqueológico de La Real» y evitar así la «mínima expresión de especulación urbanística», puntualizó.

El Govern de Antich paralizó, el pasado día 3 de agosto, las obras de Son Espases por un periodo de dos meses con la intención de estudiar la alternativa más viable. «Hemos decidido no reformar Son Dureta» por los problemas técnicos que esta reforma supondría y el retraso «de unos siete años» en poder contar con el nuevo hospital, dijo el president.

«Se han estudiado todas las alternativas propuestas -concretó el president- los pros y contras de Son Dureta, y los solares de Son Hugo, Son Pons, Can Pontet y otros», concretó.

El presidente recordó, durante su intervención, que el Govern es «heredero» de un problema dejado por el anterior ejecutivo del PP.
Antich dijo que «me duele el corazón» al adoptar esta decisión que ha sido, en respuesta a las preguntas de los periodistas, «la más difícil» como president, tanto en esta legislatura como en la del Pacte de Progrés.

«Esta decisión que toma este president es pensando, sobre todo y por encima de todo, en los ciudadanos y ciudadanas. En la mejora de un servicio básico como la sanidad», puntualizó. "No podemos esperar siete años para mejorar la asistencia sanitaria de la gente. Creedme que me duele, porque ha habido una protesta importante respecto al sitio donde el PP eligió construir el hospital, unas protestas en las que participaron miembros del Govern y del mismo partido socialista», reconoció el president.

También admitió que la elección del solar de Son Espases, que no ha sido aprobada por el Consell de Govern, sino que, tal y como precisó el president, ha sido una cuerdo del IB-Salut, «comporta sacrificios» no sólo en otros partidos del Ejecutivo, caso del Bloc que se ha pronunciado totalmente en contra, sino también, precisó Antich «se han hecho muchos sacrificios dentro del PSIB-PSOE», apostilló.

Por otra parte Antich puntualizó que «todos hemos hecho un esfuerzo por lograr un consenso, pero la realidad es que el Bloc no comparte esta decisión», precisó.

El president dijo que «deseo y confío» en que el Bloc mantenga «su voluntad de continuar trabajando en el Govern con los objetivos que nos hemos marcado desde comienzos de la legislatura», argumentó.

Remarcó que se ha cumplido de «forma escrupulosa» el programa electoral del PSIB-PSOE y el pacto de gobierno, que establecía una paralización de las obras durante dos meses para analizar la situación y las distintas opciones, y añadió que «nadie podrá decir que no hemos hecho todo lo posible para estudiar todas las opciones» concretó.

Antich reconoció también que habrá gente «a la que no le guste este hospital y que ha trabajado mucho en la defensa del patrimonio» y expresó todo su «respeto» por todas las personas que se han opuesto al hospital de Son Espases, insistiendo en que en este momento, debe primar «el interés general» de los ciudadanos.

El president añadió que el actual Ejecutivo «no puede hacer lo mismo que hizo el PP, que es retrasar este proyecto siete años, cuando había un gran pacto entre todas las fuerzas políticas para hacer un gran hospital en el actual Son Dureta».

En cuanto a la puesta en marcha, otra vez, de las obras en Son Espases, Antich avanzó que comenzarán durante este mes de octubre, aunque no pudo precisar la fecha ya que «eso lo dirán los técnicos» y afirmó que el Govern continúa manejando las mismas fechas previstas al inicio del proyecto, según las cuales, la construcción del hospital estaría finalizada en el año 2010.

Preguntado por el coste que habrá supuesto a las arcas autonómicas los dos meses de paralización Antich precisó que «todavía no se ha cuantificado» y que se está estudiando.

Por su parte el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, una vez concluida la reunión del Consell de Govern, visitó ayer a los trabajadores de Son Dureta y mantuvo con ellos, en el salón de actos del centro hospitalario, una reunión en la que les informó sobre la decisión tomada por el IB-Salut de retomar las obras en Son Espases.

Thomàs acudió a Son Dureta acompañado del director gerente del IB-Salut, Josep Pomar, y el encuentro con los trabajadores transcurrió con cordialidad.