Mi vecina la grúa

Esta situación hace que el sector de la construcción registre en estos momentos elevados niveles de actividad de Mallorca y un dinamismo asegurado al menos hasta el primer semestre del año próximo, según constata la Asociación de Constructores de Balears.

Problemas de liquidez
A partir de ahí, la patronal afirma que existe «expectación» en el sector como consecuencia de algunas «incertidumbres» que planean sobre los proyectos de construcción futuros, especialmente residenciales.

Una de estas incógnitas es la reestructuración de la actividad que se prevé como consecuencia de las sucesivas subidas de tipos de interés, lo cual, unido a los elevados precios inmobiliarios existentes en las Islas, está generando un descenso de la demanda y una caída de las ventas, tal y como afirman promotores y agentes de la propiedad inmobiliaria.

Esta circunstancia está generando problemas operativos en algunas empresas de intermediación inmobiliarias y también en algunas constructoras-promotoras, que han visto cómo se han alargado los plazos de venta de viviendas, circunstancia que, unida al retraso en los pagos de obras públicas por parte de las administraciones están generando problemas de liquidez en algunas empresas de tamaño medio y pequeño en las Islas.

Otra de las dudas que manifiesta el sector consiste en la posibilidad de que los ayuntamientos de Mallorca restrinjan de manera general la concesión de licencias de obra como consecuencia de sus procesos de adaptación al Plan Territorial de Mallorca, tal y como están haciendo municipios como o los de Sant Llorenç o Son Servera, entre otros.

Cifras récord en 2006 Cabe recordar que los proyectos de construcción de viviendas registraron el año pasado y en el primer semestre de este año cifras récord en Mallorca, en términos de viviendas visadas por los colegios de Arquitectos y de Aparejadores, y la Asociación de Constructores de Balears los atribuye en parte a la aceleración de la planificación por parte de los promotores inmobiliarios con el objetivo de adelantarse a la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, una normativa que, en diferentes fases, está incrementando los requisitos técnicos de la edificación y, por tanto, encareciendo los costos de producción de viviendas.

Pese a esta situación, la patronal recuerda que las licencias de obra tienen plazos de caducidad, por lo que la ejecución de los proyectos visados por el Colegio de Arquitectos de Balears con licencia otorgada se iniciarán en su mayoría en el segundo semestre del año o a principios del año próximo.

En concreto, el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca visó durante 2006 un total de 11.406 viviendas en Mallorca, lo que supuso un crecimiento del 27 por ciento respecto al año anterior y casi igualar los máximos históricos registrados durante el `boom' de la construcción a finales de los noventa y principios de la presente década, según refleja el balance de la edificación de la entidad. Esta tendencia se mantuvo en el primer semestre de este año.