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e la mano de Joves de Mallorca per la Llengua, llegó ayer a Palma Su Majestad Toni Albà, el rey de... Polònia. Es decir, Toni Albà, el actor catalán que caricaturiza al Rey en Polonia, programa de TV3.

Nada más pisar el aeropuerto, y sin ser reconocido salvo por quienes le acompañaban, lo cual es de agradecer con la que está cayendo, el rey de Polònia confesó que tal y como están las cosas en este país con la Monarquía por parte de unos pocos, estoy sufriendo daños colaterales, pues ya han comenzado a quemar fotos mías, «cosa que me parece muy bien pues eso es libertad». Luego, más en serio, señala al respecto que «quemar una foto no hace daño a nadie. La foto es un símbolo. Quemar una foto de Gandhi, o del Che, o de Pinochet, o del Monarca puede tener un significado distinto, pero no quita que eso sea libertad de expresión y que, creo yo, no haga daño a nadie. Me da la impresión de que se ha magnificado demasiado, aunque en Catalunya la gente ha pasado mucho de esto, no así en Madrid, donde se está hablando de este asunto cada día, incluso los días en que no se queman fotos».

Con la mano en el corazón, Toni Albà considera que físicamente no se parece al rey don Juan Carlos, «aunque maquillado..., mira, pues puede que un poco». Recuerda que fue en el 2002 «cuando hicimos el Set de Nit, en TV3. El papel de Rey me lo aprendí en quince días, y cuando salí por primera vez, la sorpresa fue mía por el revuelo que se organizó. La gente... ¡Anda, tío, que guay!, me decían... No sé, pero lo cierto es que yo me lo paso bomba».

También con la mano en el corazón responde a la pregunta de si algún político de Catalunya se molesta cuando lo sacan en el programa, «o mejor, cuando los ridiculizáis». «En absoluto "asegura". Todo lo contrario: hay cola para poder venir a Polònia, tanto, que por el programa ya han pasado todos. Incluso algunos se han quedado fijos. Ya digo, todos están encantados. Además, está el programa de Tony Soler, del mismo tema, Minoría absoluta, se llama, y está funcionando de maravilla. Y es que si le pides a un político que venga a explicar un proyecto o... ¡qué se yo!, lo de exposición de Fráncfort, viene encantado. Y es que, ¿sabes?, todos son conscientes de que en democracia es necesaria una válvula de escape, aunque sea una bufonada como la que hacemos...».

En cuanto a si hay censura a la hora de elegir a un político... «No la hay. Y tampoco la hay en el resto del programa, entre otras cosas porque no se nos ocurrirá nunca hacer algo que tenga que ver, por ejemplo, con una desgracia que se haya producido. Hay cosas que son de sentido común y pasas de ellas. Vamos, es que ni te las planteas».

Pedro Prieto