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M.JUNCOSA «Las empresas reunificadoras de créditos son diabólicas y perversas», afirmó ayer el presidente estatal de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios, Ausbanc Consumo, quien se desplazó a Palma para formalizar la sustitución como delegado de esta asociación en las Islas de Carlos Hernández, que ha asumido el cargo de director general de Consum del Govern balear, por el abogado Jaime Saurina.

Pineda informó que uno de los tres pilares en los que Ausbanc basará su actividad en los próximos meses será las actuación contra las empresas «reunificadoras de créditos», intermediarios financieros especializados en unificar los créditos de personas con dificultades para hacer frente a sus pagos.

Luis Pineda acusó a estas empresas de realizar prácticas «usureras» ya que o bien unifican las deudas ampliando los plazos de amortización con tipos de interés «leoninos», o bien hacen suscribir a sus clientes créditos puente en los que también hacen firmar a sus clientes escrituras de poder sobre sus viviendas, que supuestamente ejecutan después de explicar sus clientes afectados que las entidades financieras no les han concedido el préstamo principal. Según explicó Pineda, Ausbanc Consumo ya ha interpuesto en Sevilla dos demandas contra CreditServices, una de las empresas «reunificadora» líderes en España que cuenta con nueve sucursales en Balears.

La Asociación de consumidores critica además la «dejación» de las autoridades en este negocio, pese a que, como se recordará, el Consejo de Ministros aprobó en mayo un borrador del proyecto de ley sobre las reunificadoras que está previsto incluya la creación de un registro de intermediarios, la exigencia de un seguro de responsabilidad civil profesional, control de la publicidad, para que no haya campañas engañosas y un control sobre los honorarios.

Otro de los factores de trabajo de Ausbanc, derivado también del crecimiento de la morosidad respecto de bancos y cajas de ahorros, son las comisiones de devolución que aplican las entidades financieras cuando sus clientes, ya sean particulares o empresas, quieren cobrar un pagaré o un cheque y éste no tiene fondos, lo cuál supone un sobrecoste en lugar de un ingreso al interesado.

Pineda estimío que la morosidad global superará el 1 por ciento en noviembre.