Al Gore, tras impartir la conferencia, saludó sonriente a la salida del Auditórium. Foto: TERESA AYUGA

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P.R / A.M El exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore manifestó ayer en Palma que el cambio climático se puede frenar y aseguró que los Gobiernos desempeñan un papel muy importante en esta misión.

Con imágenes de ríos que desaparecen, zonas del Polo Àrtico que se sumergen en el mar, desertización, tornados, etc. el ex vicepresidente de los Estado Unidos demostró ayer que el cambio climático es una realidad, que hay que tomarse en serio.

El premio Nobel considera que el cambio climático se debe a la «colisión» que se ha producido entre en hombre y la tierra. En este sentido responsabilizó del cambio climático a la explosión demográfica que se ha producido en los últimos años, a la revolución tecnológica y científica y a la forma de pensar de la civilización.

Durante su conferencia, titulada 'Una verdad incómoda', Al Gore hizo especial hincapié en el deshielo de la Antártida y de Groenlandia. En este sentido, explicó los efectos que éstos pueden tener sobre la temperatura del agua y sobre el incremento del nivel del mar. En su opinión, esto causará un «colapso medioambiental».

Al Gore también destacó durante su intervención efectos ambientales, tales como las inundaciones o los fuegos.
El ex vicepresidente de los Estados Unidos utilizó un leguaje sencillo y didáctico para contar lo que todos los asistentes ya sabían: que el cambio climático ya es una realidad, así como sus principales consecuencias.

En la parte final de la conferencia, Al Gore respondió a las preguntas de los asistentes. Entre ellas destacó la del oyente que se interesó por los enemigos del premio Nobel, a lo que éste respondió que eran «aquellos de índole escéptica» y los grupos con intereses económicos relacionados con las industrias contaminantes.

Otro de los asistentes se interesó por el efecto del cambio climático en la fotosíntesis del cultivo de la vid, a lo que Al Gore respondió que no afectará negativamente.