Moraleda comparece habitualmente ante los medios informativos para dar cuenta de las reuniones que celebran los mandatarios autonómicos con el presidente Zapatero en La Moncloa. Ayer lo hizo en el Consolat de la Mar y él mismo se encargó de destacar la «relevancia institucional» del hecho. Explicó a los medios informativos que las comunidades autónomas también son Estado y Gobierno y, además, destacó las «buena sintonía» tanto institucional como «de simpatía y amistad» entre Zapatero y el president balear.
El reconocimiento de Zapatero sobre la necesidad de cambiar el sistema de y otros anuncios como la firma de un convenio para el ferrocarril, la toma en consideración, a partir de mayo, de un nuevo Régimen Especial Balear (REB) y la decida apuesta por la Playa de Palma (de todo ello se informa en esta misma edición) dio a la visita del presidente del Gobierno a las Islas un alcance inusitado. Moraleda habló como si estuviera hablando en La Moncloa y lo hizo en presencia de medios de comunicación de otras comunidades que se había acreditado para el congreso nacional sobre la empresa familiar.
El president Antich intervino a continuación. Había estado con Zapatero aproximadamente una hora. Gobierno central apuesta de una manera firme por un nuevo modelo de financiación para Balears, porque, según dijo, no comparte las opiniones que señalan que el actual sistema de financiación es adecuado y, por tanto, aseguró que tiene que ser modificado. Antich dio una valoración general de los acuerdos y explicó que Zapatero es partidario de forma «clara y contundente» de buscar fórmulas que permitan modificar el actual sistema de financiación en la próxima legislatura, para que las islas puedan seguir creciendo y creando riqueza.
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