El Grup d'Educadors de Carrer y Treball amb Menors (Grec) celebró ayer sus 20 años de actividad al servicio de los más desfavorecidos de la Isla. Una larga experiencia que arrastra conclusiones como «la necesidad de elaborar propuestas colectivas, la creación de recursos y el trabajo individual con los afectados», según Miquel Cruz, uno de los 80 educadores de esta entidad.
Para Cruz, estas tres directrices ayudan a minimizar las diferencias geográficas que afectan a los menores de la Isla y que constituyen, a su entender, los principales problemas que afectan a este sector.
Por una parte, el educador precisa que «el horario extenuante de los padres que viven en zonas turísticas hace que muchos niños estén descuidados al no recibir supervisión». Por otra, agrega, «hay lugares donde los problemas se derivan de la superprotección y la abundancia económica en unos niños pocos maduros para controlar el dinero».
De igual forma, Cruz señala la necesidad de hacer frente «al número considerable de niños y mayores que viven en un marco de pobreza radical; un estado que afecta tanto a la población inmigrante como a la española».
Asimismo, agrega como «otra gran preocupación», la referente a «las familias monoparentales con mujeres que se ven obligadas a trabajar también fuera de casa, pero que reciben pocas ayudas». Un camino al que la asociación dirige también sus esfuerzos.
Sin embargo, incide en la necesidad de «dar soluciones colectivas para hacer frente a las diferencias sociales». Un aspecto que la entidad cuida «especialmente» al trabajar con el Govern, la institución insular, ayuntamientos, colegios e institutos.
Pero además de atender a niños, jóvenes y familias en situación de dificultad o riesgo social, la asociación trabaja con otros sectores como el de la población reclusa.
En este caso, Cruz indica que «se les atiende de forma personalizada e integral, para que superen las barreras que dificultan su integración familiar, laboral y social».
En la actualidad, la asociación desarrolla programas con educadores en la calle, dirigidos a niños y jóvenes en proceso de exclusión social, y dispone de un centro residencial que acoge a menores con un expediente de protección. También contempla iniciativas de emancipación de jóvenes que han pasado o están en un sistema de protección de menores, mediante el seguimiento individual de cada afectado.
Entre el resto de actividades, destaca un taller de limpieza de coches dirigido a jóvenes con fracaso escolar y otro taller de papel, ubicado en el centro penitenciario de Mallorca.
La asociación celebró ayer su aniversario con un minicampeonato de fútbol entre los equipos de Proyecto Hombre, una selección de los servicios sociales de Cort y miembros de la propia entidad. Posteriormente, el Grec aprovechó para dar a conocer su trabajo en el casal de barri de Rafel Vell.
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