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Los ciudadanos de las Islas tienen una esperanza de vida al nacer de 80'44 años, la cual ha ido aumentando de forma progresiva desde el año 1981, cuando se situaba en 75'75 años, según se desprende de un estudio hecho por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Movimiento Natural de la Población 2006, y hecho público ayer.

La esperanza de vida en las Islas se ha ido incrementando de forma ascendente: en 1981 era de 75'76 años; en 1991 era de 75'86 años; mientras que en 2001 se situaba en 78'95 hasta el actual 80'44 años de media en las Islas. El salto más importante se produjo en la década de los noventa -entre 1991 y 2001- cuando aumentó a 78'95 años, es decir, 3 años más, mientras que entre 2001 y 2005 la esperanza de vida de los ciudadanos de las Islas creció 1'49 años, hasta los 80'44 de 2005, última fecha reflejada en el estudio sobre el Movimiento Natural de la Población 2006.

Los ciudadanos de Navarra, Madrid, Castilla y León y la Rioja son los que tienen una mayor esperanza de vida al nacer, al superar en todos los casos los 81 años de esperanza de vida.

Siempre según el citado informe la esperanza de vida al nacimiento se ha incrementado, desde 1995, en más de dos años hasta situarse en 80'23 años en 2005 de media a nivel de Estado.

La esperanza de vida de la media nacional es superada en el caso de las comunidades autónomas de Navarra, con 81'51 años de media; Madrid, con 81'39; Castilla y León con 81'28, y La Rioja, con 81'18 años.

Por el contrario los ciudadanos andaluces son los que tienen una menor esperanza de vida cuando nacen, al situarse la media en 78'83 años, unas décimas por encima de los ceutíes, con 78'62 año, y los canarios, con 79'16 años.

Desde el año 1981 todas las comunidades autónomas han mejorado la esperanza de vida al nacer; así en el caso de La Rioja se ha pasado de los 74'74 años en 1981 a los 81'18 años en 2005, mientras que en Navarra se ha evolucionado de los 75'33 a los 81'51 años.

Por sexo, se mantiene una apreciable diferencia en la incidencia de la mortalidad, de forma que la esperanza de vida al nacimiento en las mujeres supera en más de seis años a los hombres, según refleja el informe.

Dado que las recientes mejoras en la mortalidad se producen a edades altas, su efecto sobre la esperanza de vida al nacimiento no es tan elevado. Por ello, los aumentos de la esperanza de vida al nacimiento están siendo menores que en los periodos anteriores.