TW
0
VICTORIA GRIMA El Consell Social de la Ciutat tratará los proyectos con alcance «estratégico» para Palma, tales como la revisión del Plan General d'Ordenació Urbana (PGOU), cualquier plan sectorial o los presupuestos, según avanzó el teniente de alcalde de Cort, Eberhard Grosske.

El representante municipal concretó que se tratará de un órgano «muy potente que evitará trampillas, pero que no irá en menoscabo de otros instrumentos articulados a nivel particular, de barrios o de distritos».

No obstante, insistió en que el nuevo instrumento, previsto para principios de 2008, estará «al final de todo este proceso, al constituirse como el ámbito más solemne de participación».

Así las cosas, Grosske aseguró tener «muchas ganas de ponerlo en marcha», ya que «hemos perdido una legislatura para su creación», en referencia a la obligatoriedad de su creación señalada por la Ley de Modernización de Gobiernos Locales, más conocida como la Ley de Grandes Ciudades.

En concreto, puntualizó que el consejo «representa la cúspide del proceso participativo ciudadano». Entre sus funciones, explicó, «entenderá de todos los proyectos que tengan alcance estratégico en Palma».

En este sentido, destacó el «cambio» que supondrá su puesta en escena en los presupuestos. Según dijo, «no tendrá un carácter vinculante porque no podrá vetarlos, pero aparecerá como una herramienta de control al introducir un elemento de transparencia».

A su entender, «permitirá someter aspectos al juicio crítico de entidades, con capacidad para desvelar desequilibrios o señalar su desacuerdo con las prioridades de gasto».

De esta forma, afirmó que el Consell Social «se convertirá en un gran foro, porque tradicionalmente los presupuestos se elaboraban de espaldas a la ciudadanía».

A partir de ahora, aseguró, «será más difícil hacer un presupuesto con trampillas o elementos que camuflen la realidad».
Grosske afirmó que «empieza a dibujarse un esquema mínimamente sólido de participación, del que hasta ahora carecíamos». Aunque subrayó que «no era tanto por una mala voluntad del equipo de Gobierno, si no porque no había herramientas para hacerlo de otra manera». Una situación que «cambia con el Consell Social y el Defensor de la Ciudadano. Ahora, los palmesanos son escuchados y bien atendidos», espetó.

Además, avanzó que el organismo no se dotará de presupuesto propio, «pero, evidentemente, habrá que apoyar a las entidades que lo integren para que desarrollen adecuadamente su labor».

Según concretó, «no hay que olvidar que para ellos será una carga, porque tendrán que destinar a gente a examinar los proyectos del PGOU o de los planes sectoriales», entre otras acciones.