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P. CANDIA/M. JUNCOSA Un abogado palmesano está redactando la querella criminal por estafa que presentará en los juzgados en contra de los máximos responsables de la escuela de pilotos Air Pal, con sede en Son Bonet, que ha cesado de improviso sus actividades.

El letrado confirmó ayer a Ultima Hora que ha asumido la defensa de los alumnos, una veintena, que reclaman la devolución de «importantes cantidades de dinero», subrayó.

Como ya informó ayer este diario, Air Pal no ejerce ninguna actividad desde que la distribuidora Shell dejara de suministrarle combustible debido a que la escuela de pilotos palmesana no renovó los avales pertinentes.

El abogado explicó que el caso se incardina en el ámbito penal a través de una querella criminal por el supuesto delito de estafa. «Todos los intentos de mis clientes por intentar localizar a los responsables de Air Pal han fracasado. Desconocemos el paradero de todos ellos, y aunque se pactó una reunión entre afectados y propietarios, éstos no comparecieron», señaló.

Air Pal empezó su actividad en el reducido sector de escuelas de pilotos con capital mallorquín, pero hace un año el presidente de la Escuela de Turismo Felipe Moreno vendió las acciones a la sociedad Planet Finder S.l., con sede en Granada.

Este diario ha intentado en varias ocasiones establecer contacto telefónico con los responsables de Air Pal, pero sin éxito.
Además de los alumnos, también se han visto afectados los trabajadores, que no cobran desde hace varios meses.
Air Pal ofrecía cursos para pilotos privados, pilotos de transportes y otras modalidades de vuelo. Sus dificultades financieras han sorprendido al sector aeronáutico de Balears, aunque ningún directivo quiso opinar sobre ese tema.