El Earthrace, un barco trimarán único en el mundo cuyo aspecto parece sacado directamente de una película de James Bond, se encuentra en pleno Passeig Marítim de Palma, frente al edificio Mediterráneo, donde podrá ser visitado hasta el proximo domingo entre las 10.00 y las 18.00 en el transcurso de un programa de 18 meses de duración con objetivos educativos y medioambientales.
Diseñado con especial sensibilidad ecológica, su principal particularidad consiste en el carburante que utiliza para la propulsión: el biodiésel. Un factor compatible con la alta velocidad, ya que puede alcanzar los 45 nudos (unos 90 kilómetros por hora), aunque reduce las emisiones de CO2 en un 78 por ciento. Asimismo, prevé realizar el próximo año desde Valencia la vuelta al mundo. Así lo asegura su capitán y armador, Pete Bethune, de Nueva Zelanda, que en estos momentos navega en compañía de otros tres tripulantes, una de las cuales es Ana Silva, una joven embarcada como voluntaria en Portugal, quien permanecerá a bordo por espacio de semana y media.
La convivencia a bordo, pese a las angostas dimensiones de la nave, no entraña problemas, asegura Pete, siempre y cuando se mantenga un espíritu de compañerismo. Hasta la fecha, ha acogido a 80.000 visitantes, muchos de los cuales han dejado su firma en los interiores, ofreciendo una cierta imagen grafitera.
Gabriel Alomar
(texto y fotos)E
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