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Más de 3.00 personas se han acercado al tradicional Bazar Navideño que viene celebrando desde hace más de 20 años la Iglesia sueca en Palma. El local de la calle Joan Miró era ayer un hervidero de gente, la mayoría de la comunidad sueca residente en la Isla pero también fueron muchos los mallorquines que se acercaron a comprar adornos navideños o probar algunos de los platos y deliciosos postres. En el bazar se puede encontrar artesanía sueca, postales y adornos navideños, manteles y otros tipos de tejido para el hogar, artículos de hierro forjado, cristal, así como una gran variedad de velas. Como es habitual, no falta la tómbola y la lotería, con estupendos regalos.

Todas las personas que se acercaron ayer pudieron comprar o degustar allí mismo el tradicional «glogg» o vino caliente, pan de Navidad pastas dulces y cocas. Todo ello acompañado por música en directo. Según nos contó Inger Ballinas, su presidenta, cerca de 60 personas colaboran en el montaje del bazar, que empieza a prepararse en el mes de octubre.

El dinero que se recaude entre ayer y hoy se destina al mantenimiento de la Iglesia y al trabajo social con niños y jóvenes de la comunidad sueca. También dedican su tiempo a la visita de enfermos hospitalizados o acuden a sus casas para darles algo de compañía.