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FRANCISCO BARRASA
Los 20 acusados por abandono, vertido o eliminación incontrolada de residuos peligrosos en la cantera de Can Set (Llucmajor) aceptaron ayer condenas de dos años de prisión, multa de 12.000 euros y abono conjunto y solidario de 2.059.483 euros en concepto de responsabilidad civil subsidiaria al Govern balear, a doce particulares y a sendas asociaciones vecinal y de hoteleros de Platja de Palma, en una sentencia de conformidad ante la sección primera de la Audiencia que se convirtió en la primera pena de ámbito colectivo por confesión obtenida en Mallorca por la Fiscalía especial de Medio Ambiente.

A pesar de la conformidad general de los encausados, los magistrados deberán sentenciar previo estudio de las pruebas si en la responsabilidad civil conjunta cabe aplicar el límite máximo de 601.000 euros de una póliza suscrita entre Seguros Bilbao y la Asociación de Transportistas de Contenedores de Mallorca (ASTRACOMA), que agrupaba como patronal a todos los transportistas condenados, y si cabe esa misma responsabilidad civil al actual dueño de Macon Contenedores, ex esposo de la condenada como administradora de la empresa en el momento de los hechos, quien declaró ayer haber sido coaccionado por ella y por la citada patronal para aceptar unos vertidos que él consideraba inapropiados.

Las 19 empresas transportistas de residuos y la patronal del sector vienen condenadas por verter en el hueco de la antigua cantera de Can Set, al menos desde marzo de 2000 a febrero de 2002, no menos de 170.000 metros cúbicos de residuos que debieron ser de áridos y piedra procedentes de escombros de obras y demoliciones, pero que en la práctica contenían más de una quinta parte de maderas, restos de podas, plásticos, botes de pinturas, residuos orgánicos, disolventes y neumáticos.