Miembros del equipo de gobierno, votando a favor de una de las resoluciones del pleno. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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LAURA MOYÀ

«Can Domenge es un expediente cerrado en el Consell de Mallorca y abierto a nivel judicial». La presidenta del Consell, Francina Armengol, empleó ayer estas palabras durante el pleno de la institución insular para dar por concluido el debate en torno a la moción presentada por el PP que solicitaba la suspensión temporal del proyecto urbanístico. Para Armengol, paralizar las obras sería incorrecto, ya que, en la actualidad, el solar «ya no pertenece» al Consell y sí a «las empresas privadas» que lo adquirieron. Finalmente, el Bloc tampoco respaldó la moción del PP, ya que hacerlo «hubiera significado incurrir en una ilegalidad», según Joana Lluïsa Mascaró, portavoz del Bloc y vicepresidenta de la institución.

Durante el pleno, Armengol dio a conocer que el Consell ha solicitado un informe interno para determinar si la adjudicataria del proyecto está cumpliendo con el contrato. Antes, Jaume Font, portavoz del PP en la administración insular, había insinuado la posibilidad de que no se estuvieran ejecutando los plazos, lo que supondría «vulnerar los acuerdos adoptados».

Cambiar de opinión

El debate entre los socios del gobierno y la oposición giró, también, en torno a la decisión del PP de presentar una moción contraria a un proyecto que aprobó junto a UM en la anterior legislatura. Según Font, el PP decidió hacerlo en vista a «posibles incorrecciones técnicas» que se han desprendido de los procedimientos judiciales en curso y no para demostrar que «ha cambiado de idea». «Nuestra opinión sigue siendo la misma, en ningún caso estamos diciendo que se vuelva atrás», explicó el portavoz del PP en el Consell.

Armengol, sin embargo, recordó al PP que eran «copartícipes» de la iniciativa, sobre todo cuando, en 2004, decidieron aprobar a través de la Llei d'Acompanyament de los presupuestos de 2005 que el Consell pudiera alienar bienes inmuebles mediante concurso público, lo que demuestra que «compartían la idea de cómo urbanizar Can Domenge». «El Consell hará lo que el juez decida, pero, ahora, no puede intervenir a nivel administrativo», dijo la presidenta.

Mascaró fue la más crítica con la actitud del PP, afirmando que han sido los únicos que han cambiado de postura. «Me gustaría poder suspender las obras porque continuamos estando en contra, pero no podemos hacerlo», afirmó Mascaró.