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CARLES DOMÈNECH El servicio de alquiler de bicicletas públicas de Barcelona, bautizado con el nombre de 'Bicing', crece sin parar y lejos de las expectativas iniciales, desde que se pusiera en marcha el pasado 22 de marzo. Este modelo de transporte, que la concejalía de Mobilitat del Ajuntament de Palma quiere implantar en la ciudad, está dando muy buenos resultados en la Ciudad Condal.

Empezó con 200 bicicletas instaladas en 14 estaciones y, hoy en día, se acerca a los 100 puestos, con más de 90.000 abonados y un millón de usos.
Según explicó el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, «se ha llegado a 100.000 usuarios en sólo seis meses», y anunció que «el sistema seguirá ampliándose por toda la ciudad, en número de bicicletas y barrios donde se implante el servicio».

Para alquilar una bicicleta es necesario antes inscribirse a través de la página web bicing.com, tener más de 16 años y comprar un abono. Los ciudadanos reciben una tarjeta de acceso al sistema con la que se puede retirar una bicicleta en alguno de los 100 aparcamientos de la ciudad y se debe dejar en cualquier otro puesto de 'Bicing'. El coste anual es de 24 euros y el abono semanal cuesta 1 euro. El uso durante la primera media hora es gratuito y se puede renovar hasta las dos horas, con una tasa adicional de 0'30 euros cada media hora. El coste está financiado con los ingresos recaudados en el año 2006 por el Àrea Verde y con los beneficios de la Zona Azul.

Los parkings de 'Bicing' están situados en lugares estratégicos de la ciudad, como las cercanías de estaciones de metro y tren, con el fin de que los ciudadanos usen la bicicleta como una solución de desplazamiento combinada con otros transportes públicos.

El colectivo más significativo que usa 'Bicing' es el de estudiantes, seguido por administrativos, ingenieros y funcionarios. El 52 por ciento de los usuarios tiene menos de 35 años. El uso preferente es para ir al trabajo o al lugar de estudio, con desplazamientos de unos 2'5 kilómetros que requieren menos de 15 minutos.

Las bicicletas son de acero y aluminio, las dimensiones son adaptables y tienen en el manillar el sistema de anclaje del vehículo a los parkings.