La Conselleria d´Afers Socials, Promoció i Immigració del Govern, la Delegación de Gobierno, el Ajuntament de Palma y miembros de las fuerzas de seguridad (Policía Local y Guardia Civil) han acordado crear un grupo de coordinación para elaborar toda una serie de actividades o estrategias para combatir el fenómeno creciente de la violencia juvenil.
La consellera d´Afers Socials, Josefina Santiago, anunció ayer la creación de este grupo de trabajo, compuesto por administraciones con alguna responsabilidad o competencia en este tema, que comenzará a reunirse después de Navidad y que contará con la orientación de diversos expertos «que nos asesorarán de forma continuada de cómo abordar esta problemática de la violencia juvenil».
Santiago reconoció que «aún no nos atrevemos a hablar de bandas juveniles, aunque el Govern tiene información de que hay una serie de pandillas que tienen una mínima estructura y que podrían acabar formando una banda, por el momento preferimos hablar de violencia juvenil».
Por eso la responsable del Govern consideró que Balears está «en un buen momento para abordar este asunto» porque «aunque no podemos hablar de bandas, sí tenemos que ser consciente de que hay una violencia en la calle y en algunos centro educativos y de que debemos que ser capaces de actuar a tiempo».
La violencia juvenil, añadió, «no es abordable sólo desde una acción puntual, sino que debe hacerse desde la educación y desde la familia», y en este sentido recordó que desde su mismo departamento ya se han presentado dos programas encaminados a la prevención de la violencia: el que contempla la presencia de educadores sociales en los institutos, realizado en colaboración con la Conselleria d´Educació, «para enseñar a los jóvenes a resolver los conflictos de formas no violentas»; y el programa de capacitación parental para los padres, «cuyo objetivo es que estos también sean capaces de introducir valores distintos al de la violencia verbal o física a la hora de resolver conflictos».
La consellera resaltó sobre todo la importancia de que este grupo actúe de forma coordinada, «luego cada cual trabajará desde sus competencias, pero en un misma línea y transmitiendo un mismo mensaje a la sociedad». Esa coodinación, añadió, debe respetarse también en el caso de otros instrumentos creados para atajar la violencia, como el Institut per la Convivència i l´Exit Escolar, que podrán en marcha en breve recientemente por la Conselleria d´Educació.
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