El president del Govern, Francesc Antich, acordó ayer con la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, pactar la ampliación de la protección a diferentes zonas de Balears, pero no alcanzaron ningún acuerdo sobre la posibilidad de construir viviendas sociales en suelo rústico, tal y como contempla la ley que hoy aprobará el Ejecutivo balear.
Antich estuvo acompañado en la reunión por el conseller de Mobilitat, Biel Vicens, mientras Estaràs llegaba a la cita en el Consolat junto a la diputada Mabel Cabrer. En la reunión, Antich y Estarás alcanzaron un acuerdo para que el Consell de Mallorca adopte una medida cautelar para proteger íntegramente Cala Blanca (Andratx), Cala Marçal Vell (Felanitx) y Es Pujols (Santanyí) mientras se aprueba la ley de medidas urgentes que ahora irá al Parlament. Durante la reunión, Estarás planteó a Antich la necesidad de alcanzar un acuerdo a largo plazo, para los próximos veinte años, un pacto que evitaría inseguridad jurídica para los promotores con el compromiso de no modificar las normas territoriales cada legislatura.
En la misma reunión, Antich y Estaràs pactaron que el Consell de Mallorca también suspenda cautelarmente las áreas de reconversión territorial mientras se analiza, una por una, todas estas zonas previstas en el Plan Territorial de Mallorca. En total, dicho plan contempla 19 Areas de Reconversión Territorial. Antich reconoció que se está «muy cerca» de lograr un «gran pacto en materia de territorio para alcanzar una estabilidad a largo plazo», debido a que, en opinión del president, existe una voluntad por parte de todos los partidos políticos. «Es un hecho histórico», admitió Antich. El jefe del gabinete autonómico explicó que se protegerá cautelarmente Cala Blanca y Cala Marçal, aunque recalcó que en estas dos zonas no está prevista ninguna actuación.
En relación a la posible construcción de viviendas sociales en suelo rústico, Antich reconoció que Estaràs le había solicitado que se eliminase esta posibilidad en la ley de la vivienda que hoy aprobará el Govern. Antich rechazó la petición de Estarás, aunque en la rueda de prensa posterior al encuentro dejó claro que la construcción en suelo rústico «es la última opción».
Estarás manifestó que el urbanismo debe ser «transparente» y, por tanto, esperó que el estudio que se realice de las Àreas de Reconversión Territorial incluidas en el Plan Territorial de Mallorca se haga con «luz y taquígrafos» y que, por tanto, no se lleve a cabo «a golpe de presión» por parte de unos ayuntamientos u otros. La líder del PP dijo que gracias a la presión de su partido se había conseguido la máxima protección para Cala Blanca y Cala Marçal Vell.
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