La Festa de l'Estendard se remonta al siglo XIV

Desde su creación, esta celebración ha constado de dos partes, por un lado, un ritual religioso de acción de gracias, y, por otro, un ceremonial civil, que gira en torno a l'Estendard.

En la época medieval, tras la misa en la Seu tenía lugar una procesión que atravesaba toda la ciudad, hasta llegar a la iglesia de Sant Miquel, en donde se decía una misa, para volver luego a la Seu.

La celebración actualmente en vigor data del siglo XVII. Cabe recordar que recientemente el Consell declaró la Festa de l'Estendard como Bé d'Interès Cultural (BIC) inmaterial.

Desde hace años, las personas que visitan el Ajuntament de Palma pueden ver en una vitrina situada junto al salón de plenos la cimera del rey Martí, que era la que portaba Jaume I cuando entró en Palma, y una copia exacta de l'Estendard que también portaba en esa fecha. Junto a ambos símbolos, se encuentran las dos mazas que llevan los maceros cuando se asiste desde Cort a un acto en corporación, es decir, un acto en el que participan todos los ediles del Ajuntament.

Dicha senyera es la que está presente en la Plaça d'Espanya durante la ofrenda floral que tiene lugar cada 30 de diciembre frente al monumento de Jaume I. Un día después, cada 31 de diciembre, un palo forrado de murta con otra senyera distinta, que simboliza también dicho Estendard, es colocada en la Plaça de Cort.

Este año, se han introducido varios cambios en los actos previstos para el 30 de diciembre, ya que primero se realizará la ofrenda floral en la Plaça d'Espanya y luego tendrá lugar la Salve a la Mare de Déu de la Salut, en la iglesia de Sant Miquel. En ninguno de ambos actos se asistirá en corporación.

Por lo que respecta al 31 de diciembre, este año no habrá ningún cambio con respecto a años anteriores, y se asistirá en corporación desde Cort hasta la Seu.