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M.G. El obispo de Mallorca ya se encuentra en Burundi, un país al que llegó el pasado domingo para visitar a los misioneros mallorquines que trabajan en esta zona.

Tras las primeras 48 horas en el país africano, Jesús Murgui ha reconocido sentirse «fuertemente sorprendido» por la cantidad de actividades que se llevan a cabo en las parroquias de los religiosos isleños y por el orden con que todo está organizado. Así lo hizo saber ayer el Obispado, que recordó que el obispo viaja acompañado por el vicario episcopal, Joan Servera, que durante una larga etapa ha sido misionero en este país.

Actualmente trabajan en Burundi tres sacerdotes mallorquines: Sebastià Salom, Bartomeu Barceló y Pere Mascaró; y tres religiosas, Hermanas de la Caridad, Josefina Bujosa, Margalida Abraham y Antònia Campaner. Todos ellos realizan una misión en las varias sucursales -como se designa a territorios extensos que agrupan una iglesia, una escuela y servicios sociales como el dispensario- del país africano.

Tras pasar la noche del día 5 en Bruselas, se dirigieron hacia Bujumbura, donde la delegación fue recibida por los sacerdotes Barceló y Mascaró y la religiosa Campaner.