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El presidente de Endesa y Acciona, José Manuel Entrecanales, informó ayer el president Francesc Antich, con quien mantuvo una audiencia en el Consolat de la Mar, que la empresa eléctrica tiene previsto invertir 1.800 millones de euros en Balears entre los años 2007 y 2011, de los que 1.200 millones serán inversión pura» y otros 600 para llevar a cabo operaciones de mantenimiento.

Entrecanales subrayó la «buena presencia de nuestras empresas en Balears, tenemos mucho trabajo que hacer para potenciar la red eléctrica y la distribución de gas en las Islas, Nuestra apuesta por esta comunidad es muy alta».

Al respecto, aclaró que GESA-Endesa lleva ya invertidas en las Islas 1.400 millones de euros (2002-2007), «por lo que vamos a realizar más de 3.000 millones de inversión en el período 2002-2011».

Reconoció que los intereses de Acciona en Balears son muy importantes, al mismo tiempo que señaló que «hay mucho trabajo de mejora de las infraestructuras en las Islas, así como en todo lo relacionado con el transporte».

Preguntado sobre la situación del sector inmobiliario, Entrecanales eludió hablar de crisis: «Existe una cierta incertidumbre que ha frenado la demanda. La demanda existe, pero está expectante para ver qué ocurre en los próximos meses, antes de tomar una decisión de compra», aseveró.

En su opinión, es «muy difícil prever hasta dónde puede llegar una situación de crisis inmobiliaria», de ahí que se mostrara «optimista» y, a diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos, donde los efectos de la crisis inmobiliaria se dejaron notar en Europa, sostuvo que en España hay mucha demanda «embalsada pendiente de cómo evoluciona el mercado inmobiliario.Una demanda que en unos meses empezará a comprar, permitiendo reactivar el mercado de nuevo», concluyó.

Precisamente, sobre la crisis en la economía española, consideró que con unas perspectivas de crecimiento del PIB de entre el 2'8 y el 3%, «no puede hablarse de crisis económicas, sino de posible desaceleración, consecuencia del crecimiento experimentado en España en los últimos años de forma extraordinaria. Es un problema semántico respecto a qué llamamos crisis».