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MERCEDES AZAGRA Sensibilizado y sensible hacia la belleza de la Tierra y la importancia de su conservación. Carlos Caraglia, gallego de nacimiento y adoptado por Mallorca durante más de una década, expresa con impresionantes imágenes los paisajes del continente Antártico, su vida, su fauna, la luz, el silencio y el frío. Son 36 fotografías llenas de momentos, de color, de contrastes y de extremos.

Desde el pasado 18 de enero y hasta el 8 de febrero las imágenes se exponen en el espacio de arte Art de Fons, en la Plaça de Cort número 3. Caraglia recoge 11 días de viaje que se inician tras la lectura hace cuatro años de 'Atrapados en el hielo', la superación de un infarto y la búsqueda de un nuevo estilo de vida que probablemente le lleve a fotografiar en los próximos meses el tiburón blanco en Mozambique o a los inmigrantes en el Estrecho.

«El paisaje es impresionante y existen unas condiciones extremas. Viajé a bordo de Antartic Dream y su capitán, Ernesto Barría, estuvo tres días sin dormir por la tremenda climatología y el peligro de chocar con los icebergs. Es un lugar inhóspito, con una atmósfera limpísima, un silencio diferente. Ha sido un viaje duro, tanto por las condiciones del frío en tierra como por las condiciones climatológicas adversas», afirma.

«Cruzamos el Paso de Drake con un viento de fuerza 11. Yo llevo toda mi vida en el mar, pero te das cuenta lo frágil que es un barco ante los icebergs. Un día bajamos del barco en una lancha y en cuestión de minutos el viento cambió y empezó a nevar. Los bloques de hielo empezaron a trasladarse y bloquearon la barca. No podíamos regresar al barco. Tras cinco horas de intentarlo, el capitán tuvo que sortear varios icebergs y rescatarnos. Días después, otro barco chocó con un iceberg. Le dedico al capitán Barría esta exposición», añade.

Caraglia tenía una empresa de buceo en Alcúdia y ha elegido Mallorca para estrenar esta exposición, que después viajará a Galicia. «Mallorca me ha tratado muy bien. El motivo de viajar a la Antártida nació aquí. Por eso era el lugar perfecto».