Desmayos y honores militares para abrir la jornada

Los dos jefes de gobierno iniciaron la cumbre pasando revista a una compañía del Regimiento de Infantería 'Inmemorial del Rey', venido ex professo desde Madrid. Instantes antes, uno de sus integrantes había sufrido un leve desmayo que no pasó a mayores. Tras los honores militares, Zapatero y Merkel rompieron el protocolo y se acercaron a un grupo de ciudadanos, a quienes saludaron de forma efusiva. De este modo les agradecían los aplausos y los gritos de «guapos, guapos» que les lanzaron nada más acceder a la plaza de Cort.

Una vez dentro, Calvo se encargó de presentar en un perfecto inglés a los integrantes de la corporación municipal. La anécdota la protagonizó Catalina Cirer, la portavoz del PP en Cort. La ex alcaldesa se dirigió en alemán a Merkel, a quien le dijo: «Bienvenida de todo corazón. Somos del partido de Rajoy, todos menos éste», señalando a Miquel Nadal, portavoz de UM en el consistorio. La canciller le contestó que acababa de estar con el líder del PP en París, aunque Cirer tuvo que esperar a la traducción para entenderla: Àlvaro Gijón y Julio Martínez habían sido los encargados de prepararle la frase.

Tras firmar en el libro de honor del Ajuntament y recibir el obsequio, los dos jefes de gobierno se reunieron en el salón de plenos de Cort. Allí, estuvieron acompañados por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. El encuentro duró una media hora. Cuando finalizó, la comitiva se trasladó a pie hasta la Almudaina, donde les esperaban los ministros. Fue el escenario escogido para hacer la foto de familia.