TW
0

Ha sido como la victoria de David contra Goliat. Así lo destacaron ayer los representantes del Forum Verdad Àfrica, que preside Juan Carrero, y otros defensores de los Derechos Humanos, que se reunieron con la presidenta del Consell, Francina Armengol, para que su institución, y las otras Administraciones de Balears, sigan dando apoyo a su causa.

«La Justicia española está en la vanguardia internacional», dijo Carrero con un poco disimulado orgullo y satisfacción.
Y es que el Consell de Mallorca financió durante tres años, con 30 millones de pesetas (180.000 euros), la investigación que dio lugar a la presentación de la querella contra los dirigentes de Ruanda, por el asesinato de nueve españoles (seis misioneros y tres civiles), entre 1994 y 2000, ocurrido en los campos de refugiados donde trabajaban.

Carrero destacó que, si la Justicia española es una referencia internacional, antes por las causas contra las dictaduras latinoamericanas, la de Argentina, Chile y Guatemala y ahora con ésta, «la sociedad mallorquina ha estado en la vanguardia» al aportar financiación a un proceso judicial que, según ha señalado, en un principio era «una utopía de la que hoy vemos los resultados».

El presidente del Forum Internacional se refirió a la labor del juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, de quien ha asegurado que «a diferencia del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, se ha atrevido a encausar a toda la cúpula político-militar de un gobierno poderosísimo en activo», en Ruanda.

Según Carrero, el auto de procesamiento es histórico porque «por primera vez después de Nuremberg, los vencedores van a ser juzgados».
El auto de procesamiento dictado por Andreu ordena la detención de estos 40 militares, un apresamiento que, según Carrero, «antes o después llegará», por los delitos de genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y terrorismo, por la muerte de más de cuatro millones de ruandeses en los noventa y de nueve españoles.

Carrero explicó que la Organización para los Refugiados eleva la cifra «a 5.400.000 víctimas directa o indirectamente relacionadas con la situación de guerra que vive el Congo desde 1998, provocada fundamentalmente por las continuas agresiones por parte de Ruanda».