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L.M./Q.T.
La ex consellera de Cooperació del Govern, Encarnación Pastor, respondió ayer que las subvenciones que concedió su departamento, la anterior legislatura, se basaban en la «viabilidad» de los proyectos que presentaban las distintas ONG. Por eso dieron 450.000 euros y una desaladora «inservible» a la ONG ultracatólica 'Ayúdales a Vivir' con el objetivo de impulsar una planta desalinizadora en Perú que aún no se ha llegado a instalar nunca, tal y como confirmaron ayer a Diari de Balears, fuentes próximas a esta ONG.

La consellera señaló que el proyecto de esta fundación «era muy ambicioso». Justificó así el hecho de haber concedido una «cuantiosa» subvención a una ONG con sede en Madrid sin ninguna delegación ni vinculación conocida con las Islas. «Se trataba de un proyecto de ámbito internacional suficientemente fuerte y que afectaba a mucha gente», se limitó a decir Pastor.

Tan suficientemente fuerte que, por ahora, está parado. «Yo no he ido a enchufar la depuradora, si no funciona que pidan las explicaciones a quien sea», manifestó. Se refería al hecho de que ha de ser el Govern actual quien mantenga el control de los proyectos que se dieron y ejecutaron en un determinado momento.

Diari de Balears se puso ayer en contacto con los responsables del Proyecto del Centro de Desarrollo Comunitario de 'Nuevo Pachacútec', que confirmaron que en esta zona se habían creado unas «expectativas» que de momento se han visto «frustradas».

Voces relacionadas con la fundación 'Nuevo Pachacútec' aseguraron que «hay ciertas piezas de las desaladoras que tienen imperfecciones que se han de reparar». Añadieron que el proyecto está resultando mucho más costoso de lo que parecía. Ante estos inconvenientes, manifestaron su deseo de que el Govern continúe ofreciendo su soporte económico.