TW
0
LAURA MOYÀ El cierre de fronteras llevado a cabo por algunos países hizo que en 2007 las adopciones internacionales cayeran en un 50 por ciento, pasando de 78 a 39. Las nacionales, en cambio, aumentaron de 23 a 37, según los datos aportados ayer por el Servei de Menors del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que el año pasado atendió a 1.522 menores.

El Consell tiene, a través del IMAS, las competencias en protección de menores cuando se trata de casos de desprotección grave en el que los niños están expuestos a un riesgo alto de desamparo. En 2007, el IMAS abrió 412 expedientes motivados por situaciones de maltratos (223), abusos o explotación sexual (87) y abandono (102). En relación al año anterior, ha habido un incremento de 22 nuevos casos, pasando de los 390 en 2006 a los 412. Además, el número de tutelas nuevas decretadas pasó de las 117 a las 70, lo que implica un descenso del 40 por ciento.

Por lo que concierne a los programas de acogimientos familiares, en 2007 se iniciaron 134 y finalizaron 92. En activo hay 411. Por su parte, se dieron 623 casos de acogimientos residenciales, es decir, aquellos en los que los menores viven en un centro gestionado por el Consell o por alguna entidad colaboradora. 268 fueron los que se denominan de primera acogida, donde se valora la situación del menor, y otros 355 fueron ingresos en centros.

«Los problemas administrativos con algunos países ha motivado que las adopciones internacionales disminuyeran tanto», afirmó ayer Josefina Ramis, vicepresidenta del IMAS. Las fronteras de Rusia permanecieron un año cerradas. Aún así, a finales de año había 30 solicitudes. Por países, los menores adoptados procedían, a pesar de los problemas, de Rusia (16), China (11), Etiopía (4), India (3), Ucrania (2) y Colombia, El Salvador y Nepal (1 cada uno).

En 2007 se puso en marcha un nuevo programa de postadopción destinado a ofrecer asesoría y atención psicosocial a las familias adoptantes y a las personas que trabajan con menores adoptados como, por ejemplo, profesores. El servicio atendió en su primer año a 79 usuarios.

Las líneas de actuación para 2008 tienen tres ejes. Por una parte, «ofrecer ayuda formativa al personal del IMAS» y, por otra, «reorganizar el sistema de centros de primera acogida y las llars de menors», según Ramis. Por último, reforzar el circuito de colaboración entre las instituciones y las entidades colaboradoras. Dentro de este ámbito, el Consell está trabajando con la Conselleria d'Afers Socials del Govern para poner en funcionamiento en un programa de acogida para menores inmigrantes no acompañados por el incremento de la demanda.