Alrededor de sesenta funcionarios judiciales en huelga ocuparon y colapsaron en la mañana de ayer por espacio de noventa minutos el local de la Gerencia de Justicia de Balears en la palmesana calle Posada de la Real. Al filo de las 13.30 abandonaron el encierro pacíficamente tras ser informados por la unidad antidisturbios de la Policía Nacional que de persistir en su actitud serían conducidos de uno en uno hasta el exterior de la oficina.
Los funcionarios de la Administración de Justicia de Balears, que están en huelga desde el pasado 4 de febrero reivindicando una subida salarial de 200 euros mensuales que los equiparen con sus homólogos de las comunidades españolas transferidas, accedieron a la Gerencia de Justicia a partir de las 11.30, en pequeños grupos y sin exhibir pancartas o utillaje que pudiera provocar su rechazo por el personal de seguridad.
Una vez en el interior protagonizaron una sentada que impidió el normal trabajo de la dependencia en la que se gestionan para el público los certificados de últimas voluntades, los contratos de seguros de cobertura de fallecimiento y los antecedentes penales, y que es atendida por funcionarios de la Administración del Estado que no están inmersos en la reivindicación sectorial de esta huelga, que camina hacia su tercera semana de vigor.
Hora y media después del inicio de la ocupación, el delegado del Gobierno ordenó a la Policía Nacional que negociase su término con los reunidos. Así, entre gritos de «Todos al suelo», el dirigente local del sindicato CSIF se hizo evacuar apenas unos metros hasta la escalera por dos fornidos agentes, y tras conseguir la fotografía que diera testimonio de la jornada de protesta instó a sus compañeros a abandonar pacíficamente la Gerencia.
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