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El presidente del Govern, Francesc Antich, aprovechó el acto de entrega de las medallas de oro y premios Ramon Llull de la Comunitat Autònoma, con motivo del Dia de les Illes Balears -que conmemora la aprobación del Estatut d'Autonomia-, en el Palau de l'Almudaina para poner especial énfasis en el aniversario de la aprobación del Estatut, que este año celebra su 25 aniversario.

Acierta el president cuando señala que con las posibilidades de autogobierno que brinda el Estatut Balears es y será lo que los ciudadanos quieran, todo un pronunciamiento en favor de la confianza en una herramienta que, gracias a la comunión de las instituciones y la sociedad civil, se ha demostrado como eficaz para mejorar las cotas de bienestar de nuestra sociedad. Un Estatut reformado que ha permitido equiparar Formentera con el resto de las Islas al dotarlo de su propio consell, aunque mantiene pendiente, todavía, el desarrollo de las nuevas relaciones del Govern con los consells y ayuntamientos, además de la ya crónica falta de financiación.

El acto de anoche, como es tradicional, tuvo como colofón la entrega de los más altos galardones que concede la Comunitat Autònoma, sus medallas de oro y los premios Ramon Llull. Hay que felicitar a todos los premiados, dignos representantes de numerosas disciplinas en las que han destacado. Sin embargo, no se puede dejar de lado la consideración de que una excesiva proliferación de premios, tal y como viene ocurriendo en las últimas ediciones, acaba rebajando el valor de los mismos. Éste es un punto en el que el Govern debería reflexionar de cara al futuro si en realidad se quiere realzar la trascendencia política y social de un acto como el de anoche en el Palau de l'Almudaina.