El teniente de alcalde de Benestar Social i Participació, Eberhard Grosske, del Bloc, confirmó ayer que confía en encontrar en el plazo máximo de un mes una nueva ubicación para acoger a la mayor parte de los usuarios del Servei d'Acollida i Promoció Sociolaboral (SAPS), conocido popularmente como albergue de transeúntes de Can Pere Antoni, tras haberse descartado, de forma definitiva, la casa que posee la Congregación de las Hermanas de la Caridad en el número 5 de la calle Bellavista, en Son Roca, por haberse detectado en dicho edificio la existencia de una plaga de termitas.
La otra casa prevista para acoger a una parte de los usuarios de Can Pere Antoni, ubicada en el número 39 de la calle Ramón Servera Moya, en El Terreno, acoge ya en estos momentos a 12 personas provenientes de dicho centro. Esta segunda finca es también propiedad de la citada congregación. Cabe recordar que el SAPS atiende a personas sin empleo con una necesidad de acogimiento temporal, a las que se ayuda a encontrar un trabajo.
En un principio, estaba previsto trasladar a los usuarios de Can Pere Antoni al Hotel Mónaco, en la Platja de Palma, opción que se desestimó, tanto por la oposición de hoteleros, comerciantes y vecinos de la zona, como por los reparos puestos desde la Conselleria de Turisme. La segunda opción, la citada casa de Son Roca, contaba también con la oposición de los vecinos de la zona, sobre todo porque no se les pidió previamente su opinión por parte de Benestar Social sobre la posibilidad de dicho traslado.
Grosske descartó también ayer que los usuarios afectados por este nuevo cambio de ubicación vayan a ser alojados en un hostal o en un hotel.
La demolición del albergue de Can Pere Antoni, prevista ya en su momento en el marco del proyecto de la fachada marítima, se llevaría a cabo a finales de marzo o a principios de abril.
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