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ÀLVARO IZAGUIRRE Un importante número de usuarios se ha visto afectado como consecuencia de la huelga médica que los profesionales del ramo han sostenido a lo largo de dos jornadas. Son Dureta se despertó el lunes en este anunciado marco, que se extendió hasta el día de ayer y que, a falta de acuerdos, está previsto vuelva a repetirse.

Durante algo más de doce horas, entre las 10.00 y las 23.30 horas del lunes, Ultima Hora siguió de cerca el ir y venir de médicos y usuarios de la sanidad pública en el hospital de referencia.

Los usuarios de los distintos servicios, en su gran mayoría, demostraron tener conocimiento de la situación. Tal es el caso de Carlos, un menorquín de 31 años que señaló encontrarse en espera para una intervención de ligamentos y que en la jornada del lunes debía de cumplir con la revisión previa para dicha operación. «Lamentablemente hoy no va a poder ser y me trasladaron esta cita. Esto seguramente va a retrasar la operación. Lo que molesta es todo el traslado que tuve que hacer para llegar aquí y el tiempo perdido, que por lógica no lo voy a recuperar. Somos rehenes de un conflicto donde no tenemos nada que ver», especificó.

Justos
Sobre el mediodía nos encontramos con Alicia y su hijo Rafael, quienes llegaron hasta el Hospital Materno Infantil para una consulta en relación a una afección pulmonar que el niño padece. Según esta madre, la atención se desarrolló en forma normal, aunque se le informó que se estaba trabajando al mínimo. «Mi hijo pudo ser atendido y allí me explicaron de esta huelga. No estaba enterada de lo que sucedía, pero me parece que las reivindicaciones que están manteniendo los médicos son justas. Hay que darse cuenta que son ellos los que se encargan de la salud de la población y no se les puede estar pagando el sueldo que perciben».

Agustín, de 64 años, llegó hasta Son Dureta para una consulta urológica y en el área informativa le pusieron al tanto del conflicto: «Es de entender la protesta, pero también a quien le corresponda la solución tiene que ponerse de nuestro lado y ver todo lo que estamos perdiendo, y no hablamos de dinero, ni de tiempos, sino que aquí lo que está en juego es la salud de la gente».

Mónica es paciente oncológica y su tratamiento requiere de continuidad. En este sentido la huelga no le afectó el desarrollo de su diaria rutina hospitalaria. «Me parece bien que se esté pidiendo lo que se pide. Ha habido conciencia tanto en los médicos como en la dirección, porque lo urgente e indispensable se está cumpliendo, y de esta forma los usuarios no se ven tan golpeados por la huelga. Igualmente molesta, porque nadie quiere trasladar una fecha que ya tenía prevista de antemano».