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La huelga de médicos de la sanidad pública provocó, el lunes, que se tuvieran que suspender un total de 3.250 consultas en los hospitales de la red pública y 90 intervenciones quirúrgicas, al margen de las que ya fueron reprogramadas con anterioridad y de las consultas atendidas en los centros de salud. Así lo reconoció ayer el director asistencial del IB-Salut, Luis Alegre, quien además señaló que la incidencia del paro en la segunda jornada, ayer para los lectores, se había incrementado ligeramente alcanzando a un 31'5 por ciento de los facultativos.

El lunes secundaron la huelga, según los datos con los que cuenta el IB-Salut, un total de 627 médicos y ayer, segunda jornada de movilizaciones, lo hicieron 647 facultativos. En Son Dureta el lunes hicieron huelga 150 facultativos y ayer 170, de los cuales 104 son médicos interinos residentes, según reconoció la administración. En Son Llàtzer la incidencia fue algo menor, siempre según los datos del IB-Salut, el primer día 144 médicos se sumaron a la huelga, mientras que ayer eran 138 facultativos.

El director general del IB-Salut, Josep M. Pomar, lamentó ayer los «perjuicios» que la huelga está provocando en los centros sanitarios de las Islas y apostilló que desde el Servei Balear de Salut se llevarán a cabo los «esfuerzos necesarios» para paliar las repercusiones de la huelga.