La consellera d´Afers Socials, Promoció i Immigració, Fina Santiago, declaró ayer que ya hay 1.800 personas en Balears que se están beneficiando de la Ley de Dependencia, «bien con la concesión de una plaza en una residencia, en centro de día o con una prestación económica».
Santiago inauguró en Palma un curso de formación para profesionales sociosanitarios, trabajadores sociales y personal administrativo, sobre la aplicación de dicha ley, en el que participarán «120 personas que obtendrán la homologación para poder realizar las evaluaciones necesarias para establecer el grado de dependencia y también para redactar el plan individual de atención, que es el que establece los servicios o prestaciones a los que tiene derecho el solicitante».
La incorporación de estas 120 personas permitirá agilizar el proceso de tramitación ya que, reconoció Santiago, hasta ahora no había «personal suficiente para atender la avalancha de solicitudes». La Conselleria ha recibido «más de 700 solicitudes mensuales hasta enero y unas 450 en febrero» que se añaden «a las más de 4.000» realizadas hasta julio de 2007, cuando tomó posesión el nuevo Govern.
En total la Conselleria ha recibido «unas 10.000 solicitudes», de las que «se ha hecho la valoración de un 49%, unas 5.000; y el plan individual de atención de unas 1.800» que ya tienen concedida la ayuda».
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