El Sindicato Médico mantiene la convocatoria de huelga al no alcanzar un acuerdo con el IB-Salut

Isidro Torres, secretario general del Sindicato Médico Libre de Balears indicó ayer -tras concluir la reunión que se prolongó durante más de cuatro horas, con un receso de aproximadamente media hora en el que ambas partes aprovecharon para participar en la concentración de cinco minutos frente al IB-Salut en memoria de Isaías Carrasco- que «ha habido un desacuerdo total» con la administración.

«Nosotros hemos intentando acercar posturas rebajando nuestra petición de cobro de la hora de guardia en día laborables a 24 euros y festivos a 27 euros», indicó Torres y apostilló que «desde el IB-Salut nos ofrecen un máximo de 21 euros».

Lo que más le preocupa al Sindicato Médico es el hecho de que la administración «nos ha pedido que desconvoquemos la huelga para continuar negociando» algo que la organización sindical no está dispuesta a hacer.

«Las posturas están alejadas y, por el momento, la convocatoria de huelga se mantiene», añadió Torres y matizó que continuaba habiendo desavenencias, aunque se han acercado posturas, en la consolidación de puestos de trabajo de los médicos interinos, el plus de fidelización de los médicos de Menorca y Eivissa, la equiparación salarial de la hora de guardia entre los médicos de Primaria y Especializada hacen «imposibles» por ahora un entendimiento.

Por su parte el director de Gestión y Planificación del IB-Salut, Luis Carretero, indicó ayer que hoy se volverán a reunir con los representantes de la organización sindical y les entregarán por escrito, tal y como ha solicitado la organización sindical, «nuestra propuesta», y matizó que «mantenemos nuestra voluntad de diálogo» y de alcanzar un acuerdo lo mejor posible para todos, aunque matizó que básicamente en los puntos en los que hay más discrepancia son los que tienen que ver con los incrementos económicos, «nuestra realidad económica es la que es», apostilló Carretero.

Lo que ha cambiado, tras las dos primeras jornadas de huelga llevadas a cabo los días 3 y 4 de marzo por parte de los facultativos de las Islas es la voluntad de diálogo demostrada por ambas partes. El Sindicato Médico ha demostrado, con la movilización, que cuenta con un importante apoyo de los médicos de la sanidad pública, mientras que desde el IB-Salut se ha dejado claro que pueden sostener el pulso con mano firme. El problema es que quienes sufren las consecuencias son los usuarios de la sanidad pública.