El análisis de los resultados obtenidos el pasado domingo en Balears obliga, en opinión de sus máximos dirigentes, a un adelanto del próximo congreso regional, según ha manifestado su presidenta, Rosa Estaràs. El revés electoral de los conservadores en las pasadas elecciones generales ha sorprendido a los responsables del Partido Popular, los cuales consideran que es una tarea primordial una renovación de cargos y mensajes para no seguir perdiendo terreno en las próximas citas, en especial la de los comicios locales y autonómicos del 2011.
El descalabro del Partido Popular se ha producido en todos los frentes "ha perdido votos en todas las circunscripciones" hasta ser superado por el Partido Socialista Obrero Español en el cómputo general de votos de Balears, circunstancia que no se producía desde hace 22 años. Es por tanto lógico que Estaràs abogue por la convocatoria de un congreso que siente las bases de futuro, propuesta que tendrá que compatibilizarse con el congreso estatal que también está previsto adelantar.
Los problemas del PP balear son acuciantes. La sangría de votos en Eivissa y Formentera, así como en Menorca, parece imparable con los actuales equipos. En Mallorca las distancias respecto al PSOE "muy apoyado en esta ocasión con el voto nacionalista y de izquierdas" son mínimas.
La cuestión radica, ahora, en determinar la voluntad real de renovación interna en el Partido Popular o si, al final, sólo se trata de una operación de maquillaje para que nada ni nadie cambie. Es preciso que una formación política como el PP, que agrupa una amplia representación de la sociedad balear, busque nuevas fórmulas de sintonía con su electorado en las Islas puesto que las actuales se ha demostrado que no funcionan.
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