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Q.T. El futuro tranvía de Palma al aeropuerto y s'Arenal reducirá a la mitad los carriles de circulación rodada que ahora hay en las Avenidas y obligará a construir una nueva vía por detrás de es Molinar porque la calle Capitán Ramonell Boix quedará ocupada por el nuevo medio de transporte.

Las calles principales de es Coll d'en Rebassa y de Can Pastilla por donde pasará el tranvía también se cerrarán al tráfico de vehículos, excepto para los vecinos.

Estas son algunas de las modificaciones del tránsito que el Ajuntament y el Govern están acabando de negociar para poner en marcha un tranvía que, en la mayor parte del trazado, utilizará una plataforma reservada, es decir, que el resto de vehículos no podrá invadir. Las limitaciones para el tráfico de vehículos se prevé compensar ofreciendo un medio de transporte rápido y que no se vea afectado por los atascos habituales.

Cabe recordar que se da por supuesto que el tranvía partirá de la Plaça d'Espanya y seguirá el trazado de las Avenidas hasta el Passeig Marítim y ocupará buena parte de la corona interior de las Avenidas, es decir, los carriles más próximos al Casc Antic.

En principio, se dejará un carril para el tranvía, otro para autobuses y uno para bicicletas, lo que en algunos casos supondría ocupar todos los carriles de descenso hacia el Passeig Marítim. A su llegada a Can Pastilla, un ramal del tranvía se desviará hacia el aeropuerto y otro continuará hasta s'Arenal de Llucmajor.

El tranvía requiere una inversión de 257 millones, que el Govern espera conseguir con el convenio ferroviario que firmará con el Gobierno central.
El objetivo del Ajuntament y del Govern es que las obras puedan empezar en la segunda mitad de este año. El tranvía transportaría a más de 15 millones de pasajeros al año. Por lo que respecta a la conexión prevista con el aeropuerto, se pretende que el tranvía tenga una frecuencia de cinco minutos.