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J.M.AGUILÓ/L.MOYÀ

La gerente de la Empresa Municipal d'Obres i Projectes Urbans de Palma (Emop), Cristina Díaz, comunicó ayer al abogado de dicha empresa, Joan Alemany -hijo del jefe de los Serveis Jurídics de Cort, Josep Lluís Alemany-, así como a la economista, Leonor Alomar, y a la secretaria, Mabel Ferretjans, su despido por «pérdida de confianza». Este despido fue corroborado en el consejo de administración extraordinario de la Emop celebrado ayer por la tarde por «transgresión de la buena fe contractual». Por otra parte, el consejo de administración de CAIB Patrimoni aprobó ayer la destitución de su gerente, Gloria Penalva, que había sido la gerente de la Emop en el pasado mandato.

Todas estas decisiones cabe enmarcarlas en el proceso que se inició el pasado 20 de febrero, cuando el equipo de gobierno del Ajuntament de Palma, que preside la socialista Aina Calvo, remitió a la Fiscalía de Balears los resultados provisionales de la auditoría realizada sobre las cuentas de la Emop de 2006, en donde se detectó un presunto uso irregular de fondos públicos por parte del anterior teniente de alcalde de Urbanisme, el popular Javier Rodrigo de Santos, que también era entonces el presidente de la citada empresa municipal. La Fiscalía presentó una querella contra el ex edil el pasado miércoles por presunta malversación continuada de caudales públicos. A partir de ahora, tanto Alemany como Alomar y Ferretjans podrían ser llamados a declarar por la Fiscalía en calidad de testigos por este caso.

De Santos habría gastado, presuntamente, unos 50.000 euros en acudir a locales de prostitución masculina y en el consumo de cocaína a cargo de la tarjeta de crédito de que disponía en función de su cargo. El ex regidor devolvió a Cort la pasada semana el dinero que habría gastado.

En principio, las personas encargadas de revisar los recibos presentados por el ex edil eran la gerente de la Emop, la economista y el contable de dicha empresa municipal.