Como viene siendo habitual en los últimos años, los nietos de los Reyes disfrutan de jornadas de juegos fuera de palacio. Si el día no acompaña para ir a la playa, como fue el caso de ayer, se pone en funcionamiento el plan alternativo; o sea, sesión de columpios y partidillo en el césped del Parc de la Mar.
Pero ayer por la mañana la novedad estaba en una notable ausencia de los protagonistas. Se trataba del duque de Palma, Iñaki Urdangarín, el gran padre, tío y amigo de los pequeños de Marivent. Sin duda, Iñaki es la persona que juega, dirige y pone orden entre los pequeños. Así pues, Felipe Juan Froilán, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel, Victoria Federica y la pequeña Irene estuvieron bajo la atenta mirada de sus cuidadoras y escoltas que acompañaron a los más pequeños de la Familia Real para que disfrutaran jugando.
Durante más de dos horas los niños estuvieron subiendo por los toboganes, columpios y correteando sobre la arena. Seguramente, alguno de ellos, al llegar a palacio, podría hacer un castillo de arena gracias a la que había acumulado en los zapatos. Debido a que no había ningún miembro de la Familia Real, los reporteros gráficos que nos encontrábamos en Dalt Murada no pudimos captar imágenes.
Mientras tanto, la Reina y su hermana Irene de Grecia paseaban por el centro de Palma. Al mismo tiempo, las infantas Elena y Cristina estuvieron de compras, sin coincidir con su madre.
La alegría, para fotógrafos y los niños, fue ver llegar a la Reina al Parc de la Mar uniéndose por unos momentos a los peques, que le dieron numerosos besos y abrazos.
Julián Aguirre
(texto y foto)
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