La Palma de los turistas

«Pasear y disfrutar de la ciudad» es la respuesta de Leire y Edu, que han venido desde Bilbao con su hija Ane, cuando les preguntamos por sus planes. «Hemos cogido un hotel en la ciudad para estar más cerca de todo», aunque también planean ir a Es Trenc y Sóller «si el tiempo acompaña». Al igual que Purificación y Esteban, un matrimonio de Madrid, cuya hija vive en Palma, que cuentan que les gusta «recorrer todo: Sóller, Valldemossa, Deià... y cada miércoles venimos por la zona de la Almudaina». Una zona de la que también disfrutaba otro matrimonio español, concretamente de las Rías Baixas. Para Ramona y Antonio es, prácticamente, la primera vez que vienen a Mallorca -decimos prácticamente porque Antonio vino como marino en los años cincuenta, y apenas reconoce la Palma de ahora-; sólo llevan tres días aquí y se quedan veinte, por lo que su Semana Santa será larga, aunque ya confiesan que «Palma es única en las Islas».

Las familias numerosas no son muy frecuentes por Palma, pero siempre resulta curioso hablar con gente como los Strier, una familia de once que han venido por primera vez, invitados por los abuelos, que sí han venido otras veces.

Los Tabuada son otra familia que recorría Ciutat, aunque ésta es de Santiago y han venido con Merche, que ya vino «antes» y que va a enseñarles a todos «Alcúdia, Valldemossa y todo el norte», aprovechando «el tiempo fenomenal que hace de momento».

Dos nacionalidades priman estos días en Palma: la española y la alemana. Muchos eran los germanos que coincidían en que habían venido a hacer senderismo, «especialmente por la Serra de Tramuntana», explicaban Katja y Anika, que tenían pensado pasar el día por el puerto y el casco viejo, pero que el resto de su semana la van a pasar «disfrutando de la naturaleza». Igual que Horst, Alwine y Ulrike que pasaban la mañana haciendo fotos por el centro y que por la tarde iban a Valldemossa.