TW
0

La consellera d'Afers Socials, Promoció i Immigració, Fina Santiago, reunió ayer, por primera vez, a todos los ayuntamientos de Balears para presentarles las líneas estratégicas de la política de inmigración, que cuenta con un presupuesto de 10 millones. Pero, sobre todo, Santiago expuso las ayudas que el Govern va a conceder, previa presentación de proyectos por parte de los municipios, para el desarrollo de programas destinados al acogimiento y la integración de la población inmigrada que este año sumarán 800.000 euros, el doble que en 2007.

En este sentido, explicó, el objetivo es ampliar la red de mediadores interculturales a la mitad de los municipios de Balears en los próximos tres años. De modo que está previsto que para el final de la legislatura unos 40 ayuntamientos de todo el archipiélago puedan disponer de estos trabajadores que tienen como principal función facilitar la integración de la población inmigrante, una figura nacida en 2000 que Santiago consideró como «clave en el proceso de integración».

En la actualidad hay un total de diez mediadores municipales, que trabajan en el sistema sanitario y educativo en los municipios de las islas donde se concentra el mayor porcentaje de inmigrantes, como es el caso de sa Pobla, que tiene un 24% de población extranjera.

La responsable autonómica transmitió, además, a los ayuntamientos «una propuesta de intervención y metodología común para el trabajo con inmigrantes». Esta propuesta contempla el diseño de instrumentos comunes tales como la forma de realizar una primera entrevista de acogimiento, cómo trabajar en grupo o qué función tiene el mediador.

En cualquier caso, insistió en que «nosotros no entendemos la inmigración como un problema, sino como un fenómeno que, como tal, genera aspectos positivos y negativos pero que debemos poder abordar, nunca desde la diferencia».