La odisea de un grupo de usuarios en el puerto de Valencia

Un grupo de padres y madres de niños de Manacor que pasaron la Semana Santa en Valencia jugando un torneo de fútbol ha denunciado la dejadez y falta de atención tanto por parte de la compañía naviera Acciona Transmediterránea como de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Pedro Sureda, Raquel MacCarter y Antonio Vargas aportan su testimonio y lo avalan con una denuncia hecha ante la Guardia Civil de Valencia firmada por 140 personas. Explican que su barco, el Millennium 3, debía zarpar el domingo a las 16 horas y que, finalmente, llegaron a Palma el pasado martes a las 13.00 horas. Durante este lapso de tiempo hubo una noche de hotel extra del domingo al lunes que debieron abonar a razón de 143 euros la habitación y otra, la madrugada del martes que pasaron en el puerto de Valencia.

Esta última noche fue la que encendió los ánimos. «Nos dijeron que por el mal estado del mar saldríamos el lunes a las ocho de la noche, después que a las tres de la madrugada y cuando llegamos al puerto estaba puesto a las seis de la mañana», explican. En su estancia en el puerto «no nos dieron agua ni mantas ni comida. Los niños tuvieron que cenar a base de donuts, palomitas y pipas, no había ni botiquín», critican.

Por todo ello presentaron otra denuncia ante Fiscalía de Menores «por condición infrahumana de niños». Critican que «desde la Autoridad Portuaria nos dijeron que nos buscáramos la vida en Palma, nos trataron fatal». Además, se sienten engañados porque, «hemos sabido que nuestro barco salió pero que tuvo que embarcar a gente de Iscomar porque Acciona tienen un convenio con ellos por las fallas».

Desde la empresa, sin embargo, desmienten en parte este último argumento: «El Millennium 3 salió desde Valencia pero sólo hasta Eivissa y allí se quedó porque las condiciones del mar permitían hacer este trayecto pero no llegar a Palma». Apuntan que «pusimos a disposición de los pasajeros un ferry de Iscomar en el que salieron 130 pasajeros. No sabemos por qué este grupo no fue informado de que había otro barco a su disposición que aunque es más lento sí podía zarpar». «Lamentamos lo sucedido y entendemos las molestias pero no podíamos hacer nada más que ir informando de las previsiones de salida que siempre dependieron de las condiciones del mar», concluyen.