Cabe recordar que la pasada semana, la gerente de la Emop, Cristina Díaz, comunicó a Alemany, así como a la hasta entonces economista, Leonor Alomar, y a la anterior secretaria, Mabel Ferretjans, su despido por «pérdida de confianza». Este despido fue corroborado en el consejo de administración extraordinario de la Emop celebrado en la tarde del 18 de marzo. Ese mismo día, el consejo de administración de CAIB Patrimoni aprobó la destitución de su gerente, Gloria Penalva, que había sido la gerente de la Emop en el pasado mandato, igualmente por «pérdida de confianza». Tanto Alomar como Ferretjans tienen también la posibilidad de acudir al TAMIB si consideran que su despido ha sido improcedente.
Todas estas decisiones cabe enmarcarlas en el proceso que se inició el pasado 20 de febrero, cuando el equipo de gobierno del Ajuntament de Palma, que preside la socialista Aina Calvo, remitió a la Fiscalía de Balears los resultados provisionales de la auditoría realizada sobre las cuentas de la Emop de 2006, en donde se detectó un presunto uso irregular de fondos públicos por parte del anterior teniente de alcalde de Urbanisme, el popular Javier Rodrigo de Santos, que también era entonces el presidente de dicha empresa municipal. La Fiscalía presentó una querella contra el ex edil por presunta malversación continuada de caudales públicos.
De Santos habría gastado, presuntamente, unos 50.000 euros en acudir a locales de prostitución masculina y en el consumo de cocaína a cargo de la tarjeta de crédito de que disponía en función de su cargo. El ex regidor devolvió a Cort hace dos semanas el dinero que habría gastado.
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