La lluvia, el fuerte viento y los rayos volvieron a azotar durante la tarde y la noche de ayer a Mallorca. Tras una mañana primaveral, el cielo oscureció rápidamente y entre las 18:00 y las 19:00 horas se registraron 314 fenómenos de aparato eléctrico en la Isla y en el mar.
El temporal obligó a desviar siete vuelos procedentes de Alicante, Málaga, Valencia, Faro, Santiago, Madrid y Oporto, lo que afectó a 1.400 pasajeros. Aterrizaron cinco en Menorca y dos en Eivissa, y regresaron a Mallorca en cuanto pasó la tormenta quedó atrás.
La lluvia también fue intensa durante algunos momentos. Así, durante el citado intervalo de tiempo cayeron 9'4 litros de agua en Lluc, 3'7 litros en Palma Portopí y 2'7 litros en el aeropuerto de Palma. Los vientos también soplaron con intensidad, por lo que Balears ha estado en alerta amarilla hasta las 9:00 horas de esta mañana.
Durante la tarde de ayer se alcanzaron vientos de 130 kilómetros por hora en la Serra d'Alfàbia, 65 kilómetros por hora en el aeropuerto de Eivissa y 56 kilómetros por hora en Palma Portopí.
La Direcció General d'Emergències del Govern balear recomendó a los ciudadanos precaución ante los posibles fuertes vientos.
Por ello, pidió que se asegurasen las puertas y ventanas y que se evitase coger el coche en lugares en los que hubiese posibilidad de desprendimientos.
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