Antich, Armengol y Munar conmemoran el 800 aniversario de Jaume I en Poblet

El monasterio de Poblet, situado en Tarragona a una distancia semejante de Barcelona, Valencia y Zaragoza, reunió ayer a Francesc Antich, José Montilla y Marcelino Iglesias, presidentes de Balears, Catalunya y Aragón, respectivamente, para festejar el 800 aniversario del nacimiento de Jaume I. Por Valencia, acudió su consellera de Cultura, Trinidad Miró. Estuvieron también la presidenta del Consell, Francina Armengol, la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, y teniente de alcalde de Relaciones Institucionales, Turismo, Comercio y Consumo de Cort, Joana Maria Borràs.

El programa de actos incluyó una ofrenda floral junto a la tumba de Jaume I, en la magnánima capilla del monasterio, un discurso del Padre Abad de Poblet, el catedrático mallorquín Antoni Riera repasó la biografía del monarca y la Capella de Ministrers interpretó el Cant de la Sibil·la. Dos gigantes, bautizados con los nombres de Jaume I y Violant d'Hongria, despidieron a los participantes, antes del comienzo de una comida protocolaria.

Francesc Antich comentó que «Jaume I simboliza la vertebración de unos territorios, con una cultura propia, ligados por una lengua común», y mantuvo que «es una pieza clave en el diseño de las sociedades políticas y culturales, especialmente en Balears porque supuso su incorporación a la cultura occidental».

El presidente autonómico explicó que «el proceso de la conquista de Mallorca fue doloroso, cruel y extremadamente violento», y destacó que «Jaume I dotó a las Illes de una personalidad singular y puso las bases de instituciones y normativas, algunas de la cuales han evolucionado hasta nuestro días». En ese sentido, el máximo mandatario balear expuso que «su descendencia creó el Gran y General Consell, primer precedente del actual Consell de Mallorca». Antich invitó a todos «al acto que haremos en diciembre en Mallorca, allí donde se inició la incorporación de las Illes a la Corona de Aragón».