La quema de restos humanos y restos inorgánicos tuvo lugar en las últimas semanas junto al tantorio municipal.

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La portavoz de la oposición y alcaldesa en el pasado mandato, la popular Catalina Cirer, presentó ayer ante la Fiscalía una denuncia por un presunto delito continuado contra el medio ambiente y la salud pública, tras haber constatado el Grup Municipal del PP que, al menos desde el pasado 8 de abril y hasta ayer mismo, se habían quemado en diversas ocasiones, al aire libre y sin ninguna vigilancia, «restos cadavéricos humanos» y «restos de ataúdes» procedentes de la limpieza de tumbas en un solar ubicado en el cementerio municipal, junto a las instalaciones del tanatorio de Son Valentí. La denuncia se acompaña de diversas fotografías y de elementos ornamentales funerarios.

«Este tipo de cremaciones, además de suponer una profunda falta de respeto a los difuntos y a sus familiares, están prohibidas por la normativa», destacó Cirer, quien recordó que la incineración de restos humanos en ningún caso puede efectuarse al aire libre, sino sólo en hornos específicos, como los que ya existen en el cementerio municipal.

Cabe recordar que los restos inorgánicos procedentes de la limpieza de tumbas han de ser enterrados, y los orgánicos depositados en un osario, como se hacía en el último mandato, cuando la presidenta de la Empresa Funerària Municipal (EFM) fue la regidora popular Marina Sans.

Cirer también anunció que en el próximo pleno del 28 de abril presentará una propuesta al equipo de gobierno, que preside la socialista Aina Calvo, solicitando la creación de una comisión de investigación «que aclare la cremación de restos humanos, ropa y ataúdes usados en un descampado municipal».

La portavoz popular indicó, asimismo, que enviará a la Conselleria de Salut «toda la información», por si las citadas cremaciones hubieran podido provocar algún peligro para la salud de los vecinos de la zona y de los trabajadores de la EFM, debido a la posible toxicidad del humo producido. En este sentido, Cirer recordó que la quema tuvo lugar a unos metros de sa Riera y de la vía de cintura, y cerca de parques e instalaciones deportivas.