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La consellera d'Educació, Bàrbara Galmés, presentó ayer el Plan de Tercera Lengua, que se aprobará como decreto y derogará el que aprobó la pasada legislatura el entonces conseller del ramo Francesc Fiol. En esta ocasión no se reducen la horas de docencia en catalán, respetando el decreto de mínimos, y «se garantiza un nivel adecuado de competencia en las dos lenguas oficiales», explicó Galmés.

Otro de los puntos «imprescindibles» de este Plan es no entrar en conflicto con los principios fundamentales de igualdad de oportunidades y de equidad de los centros.

La titular de Educación también destacó durante su intervención que este Plan cuenta con una memoria económica y anunció que para la primera fase destinarán más de dos millones de euros, durante los dos próximos años.

Una de las principales características de este programa es que considera la lengua como una herramienta comunicativa y que permita adquirir otros conocimientos. Para ello, el Plan se fundamenta en seis ejes básicos. El primero de ellos es la ampliación de redes de centros con secciones europeas, es decir, de asignaturas de materias no lingüística en otro idioma. Su implantación será progresiva en Primaria y Secundaria. En este sentido, Galmés señaló que el próximo curso escolar entrarán en funcionamiento 124 secciones europeas, de las que se beneficiarán 9.600 alumnos de las Islas.

El segundo eje hace referencia a los cambios de planteamiento metodológico de enseñanza y de aprendizaje. El tercero a la implementación de la lengua extranjera en infantil. El cuarto eje se refiere a la formación del profesorado y prevé tres tipos de formación. «El éxito de la implantación del programa depende del nivel de preparación del profesorado», aseguró Galmés.

El quinto eje se basa en promover la participación de los centros en programas internacionales y el sexto hace referencia a las actividades dirigidas a los alumnos. Un ejemplo son las colonias de verano en inglés que se realizarán este verano.

Por su parte, los grupos parlamentarios que dan soporte al Govern se mostraron satisfechos con el Plan de Galmés, mientras que el único grupo de la oposición, el PP, manifestó la necesidad de que el Plan se apruebe como decreto lo antes posible. Además, el ex conseller d'Educació, Francesc Fiol, recriminó que en esta legislatura se vea bien la aplicación progresiva del programa, mientras que la pasada recibió fuertes críticas.