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La huelga de médicos de la sanidad pública provocó ayer, en el segundo día de movilizaciones, la suspensión de 89 de las 160 intervenciones quirúrgicas programadas en los hospitales (un 55'6 por ciento) y 1.700 consultas de Atención Especializada de las 5.800 programadas (un 29'3 por ciento).

Así lo confirmó ayer Luis Alegre, director asistencial del IB-Salut, acompañado del director general del Servei Balear de Salut, Josep M. Pomar, quien indicó que «hoy estaba previsto que trabajaran un total de 2.314 médicos de los que 506 han secundado la huelga», todo ello sin contar los servicios mínimos que, según Pomar, «varían de un centro a otro pero están en torno al 25 por ciento» y «no el 45 por ciento» como había indicado el martes el Sindicato Médico.

En el Hospital Comarcal de Inca no se llevó a cabo, durante la jornada de ayer, ninguna de las 14 intervenciones quirúrgicas previstas, según el Sindicato Médico «porque todos los anestesistas han decidido secundar la huelga».

Con respecto a la incidencia de la huelga sigue la guerra de cifras entre el IB-Salut y el Sindicato Médico, mientras la administración cifra el seguimiento global en un 22'2 por ciento, la organización sindical sostiene que, durante la jornada de ayer, fue del 77 por ciento.

Respecto a la incidencia de la huelga por centros sanitarios en Son Dureta fue del 28 por ciento, según el IB-Salut y el 77 por ciento, según el Sindicato Médico. En Son Llàtzer del 29 por ciento, según la administración y el 93 según la organización sindical.

Por otra parte, desde el IB-Salut aseguraron ayer que se están estudiando todas las reclamaciones presentadas por parte de los ciudadanos, que todavía no han sido cuantificadas, y apuntó que, de momento «no tenemos constancia de que se haya dejado de atender ningún caso grave o urgencia», ni de que se haya producido algún incidente de relevancia entre los pacientes y los facultativos.

El Sindicato Médico sacó ayer a la calle a aproximadamente unos 200 médicos de la sanidad pública balear, que se concentraron en la Plaça d´Espanya frente a la Conselleria de Salut, custodiada por cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

«Thomàs, baja, ponte la bata», «IB-Salut, escucha, los médicos están en lucha» o «la dignidad del médico no es negociable» fueron algunas de las consignas coreadas por los facultativos concentrados frente a la Conselleria de Salut.

«Menos playstation, más dignificad» gritaban los médicos mientras Isidro Torres, secretario general del Sindicato Médico y Miguel Lázaro, presidente hospitalario de la organización sindical, comentaban que «los paros de hoy están teniendo más repercusión, especialmente en Atención Primaria» y en servicios como «el de anestesia, traumatología y cirugía, que son aquéllos que más impactan sobre las listas de espera», en palabras de Lázaro.

Por otra parte, Miguel Lázaro acusó al director general del IB-Salut, Josep M. Pomar, de querer manipular a los médicos y concretó que, «a nuestras manos ha llegado un correo electrónico -al que ha tenido acceso Ultima Hora- dirigido a los gerentes en el cual se les pedía que disuadieran a los médicos de participar en las jornadas de huelga».

En el correo de Pomar, remitido con fecha de 22 de abril a los gerentes y que, por lo visto por error ha sido divulgado entre los médicos del Hospital de Inca, se les informa de que no ha sido posible alcanzar un acuerdo y se resumen las últimas negociaciones llevadas a cabo. El director general concluye pidiendo a los gerentes que informen a los médicos y que sería importante «disuadir a todos los que podáis. Si el seguimiento baja será un gran triunfo», concluye Pomar.