La presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, de UM, dio a conocer en el consejo de administración celebrado ayer que Inspecció de Treball ha desestimado la denuncia presentada por UGT por un presunto incumplimiento del acuerdo al que se llegó en noviembre de 2006 entre Emaya y el comité de empresa del área de Medi Ambient, en la sede del Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB), con el objetivo de regularizar la situación laboral de aquellos trabajadores con más de 365 días de antigüedad en la empresa, que adquirirían la condición de fijos.
Cerdó indicó que «no se ha detectado ninguna irregularidad o prueba de incumplimiento por parte de Emaya de los puntos recogidos en aquel acuerdo».
Emaya también asumió entonces el compromiso de regularizar en un plazo de cuatro años la situación de aquellos trabajadores eventuales con derecho a adquirir la condición de fijos. «No sólo hemos mantenido ese compromiso, sino que hemos agilizado su aplicación», destacó Cerdó. En el acuerdo se establecía, además, la creación de una bolsa de trabajo, en donde se integrarían aquellos trabajadores que a fecha de 7 de noviembre de 2007 no acreditasen los 365 días de cotización, al objeto de ser llamados para cubrir plazas eventuales.
El anterior director del área de Medi Ambient, Francesc Montalvà, señaló ayer que los términos en que se firmó aquel acuerdo eximían a Emaya de la obligatoriedad de tener que recurrir a dicha bolsa de trabajo indefinidamente, opinión compartida por el anterior presidente del comité de empresa y por el actual, Gabriel Tomás González y Armando Ligero, respectivamente.
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