Los informes de los años 2004, 2005 y 2006 realizados por la Sindicatura de Comptes de les Illes Balears constataron que la previsión del gasto destinado a personal de Balears Innovació Telemàtica (Bitel) se superó sin la autorización pertinente. De esta manera, dejaban constancia de que la empresa pública gastó durante tres años seguidos más dinero en personal de lo que en principio se había presupuestado. Para hacer los documentos, la sindicatura se basó en las auditorías realizadas por la Conselleria d'Hisenda del Govern, que sólo revisó, como suele hacer cuando se trata de empresas públicas. El ex gerente de Bitel, Damià Vidal, está acusado de malversar 700.000 euros en fondos públicos.
En los tres casos, la auditoría de cumplimiento de legalidad detalla la misma circunstancia: que el presupuesto de Bitel destinado a personal se había excedido y que la modificación de crédito no había recibido la autorización, algo que «siempre debe hacerse», según Pere Antoni Mas, Síndic Major. Para Mas, que se diera el mismo caso tres años seguidos «no es normal».
Así, en el informe de 2006 se detecta que «la liquidación del presupuesto del ejercicio 2006 refleja un exceso sobre los créditos concedidos por la Direcció General de Pressupostos de la Conselleria d'Economia, Hisenda i Innovació en el capítulo de gastos de personal y en las operaciones corrientes». Ambas partidas son «limitadoras», como indican dos leyes: la Llei de Finances de la Comunitat Autònoma de les Illes Balears (CAIB) i la Llei 7/2004. El informe prosigue diciendo que «la sociedad no ha obtenido las necesarias autorizaciones de modificación de créditos de estas partidas, a pesar de que se meritan ingresos suficientes durante el ejercicio por parte de la sociedad para financiar sus gastos». Con esta explicación se esclarece que era la propia empresa la que se hacía cargo de ese aumento, utilizando para ello su superávit. En total, Bitel gastó en personal 5.123.903 euros.
En 2005, el dinero presupuestado se incrementó en un 23'3 por ciento más de lo inicialmente previsto, pasando de 3.188.105 euros a 4.361.172 euros. La advertencia de la sindicatura fue la siguiente: «En 2005, Bitel ha meritado gastos de personal, gastos para operaciones corrientes y gastos por operaciones de capital que han supuesto excesos en los créditos inicialmente concedidos. La sociedad, que ha dispuesto de ingresos suficientes para financiar sus gastos, no ha recibido la necesaria autorización de modificación de crédito de estas partidas limitativas, según establece la Llei de Finances de la CAIB para estas situaciones». En esta ocasión, además, se cita el número medio de empleados de la empresa pública: 199, que cobraron una media de 21.878 euros.
El año anterior, en 2004, se pasó de los 145 empleados que había en 2003 a 188, que cobraron una media de 19.226 euros. De ahí que, de entrada, se destinaran 2.792.800 euros a personal, cifra que, finalmente, se incrementó en un 16'2 por ciento más, aumentando hasta los 3.244.476 euros. Ese mismo año, los gastos destinados a operaciones corrientes (que engloban el personal, los bienes y servicios y los gastos financieros) se superaron en un 57'8 por ciento. Una situación que la sindicatura también contempló: «En la liquidación del presupuesto, Bitel ha meritado gastos de personal y gastos por operaciones corrientes que han supuesto excesos en los créditos inicialmente concedidos. Estos excesos suponen un incumplimiento de la Llei de Finances».
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