Los representantes de UGT y CC OO, concentrados en el Passeig des Born cantando La Internacional tras los parlamentos. Foto: TERESA AYUGA

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SEBASTIANA CARBONELL Jóvenes, y no tan jóvenes, muchas mujeres y niños participaron ayer por la mañana en la manifestación del Día Internacional del Trabajo con el lema unitario «Ya es la hora de la igualdad, del salario y la vivienda digna», manifestación unitaria después de dos años de discrepancias sindicales, en la que también participaron una representación de los delegados sindicales de la sanidad pública balear exigiendo el cumplimiento del acuerdo de carrera profesional.

Los secretarios generales de ambas formaciones sindicales Lorenzo Bravo (UGT) y Josep Benedicto (CCOO) recordaron, en sus respectivas intervenciones, que «este es un momento importante para los trabajadores y trabajadoras de las Islas», en palabras de Benedicto, apostillando que «en estos momentos se están llevando a cabo las negociaciones de tres convenios colectivos "hostelería, metal y transporte de mercancías" que abarcan a más de 150.000 trabajadores.

Participación
La manifestación de este año contó con una amplia representación política. La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; la consellera d´Afers Socials, Josefina Santiago; el conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, y los directores generales de la Conselleria de Treball: Maria Duran (Responsabilitat Social Corporativa); Paula Liñán (Salut Laboral) y Antoni García (Formació), además de la director de Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB), Eloísa Alonso, entre otros, se sumaron al acto reivindicativo por las calles de Palma.

Durante su intervención Josep Benedicto alertó sobre el proceso de desaceleración de las empresas que, dijo, «hay que evitar», afirmando que los sindicatos apoyan a los trabajadores de Spanair, reclamando el mantenimiento de todos los puestos de trabajo de la compañía en las Islas.

El secretario general de CC OO animó a los trabajadores de las Islas a no ceder «al chantaje empresarial en un momento de crisis» y añadió que hay que luchar para «mantener el poder adquisitivo de los trabajadores de las Islas», apostilló Benedicto.

Por su parte el secretario general de la UGT, Lorenzo Bravo, tras mostrar su repulsa hacia los atentados perpetrados ayer por la banda terrorista ETA pidió que paren «todos los que atentan contra las libertades, que asuman la democracia y el diálogo». Tanto Bravo como Benedicto recordaron los casos de corrupción que han convulsionado la vida política balear. «Parece que hay un virus en el PP que provoca que sus dirigentes utilicen la tarjeta Visa de las instituciones para su beneficio personal» denunció Benedicto.

Pero los representantes de UGT y CC OO no fueron los únicos que salieron a la calle. También lo hicieron los representantes de USO, que reunió a más de 150 personas en la Plaça d´Espanya; la CNT, que reunió a medio centenar de personas exigiendo la readmisión del personal despedido por IB3, o la CGT, que mostró su apoyo al personal de Remolcanosa y Acciona reuniendo a otro medio centenar de personas. «Su mundo nos destruye, construyamos el nuestro» manifestaban desde la CNT haciendo una llamada a los trabajadores para luchar contra la precariedad laboral.

Por su parte el secretario de Acción Sindical de USO, David Díaz, manifestaba que el 1 de Mayo es «un día de reafirmación y compromiso». Una jornada para reivindicar en la calle mejoras salariales y hacer valer los valores «de los que está impregnada la clase trabajadora: solidaridad, justicia social, igualdad y lucha por los derechos y la dignidad de todos los trabajadores».

Por su parte, Josep Juárez de la CGT, recordaba que los trabajadores «hemos perdido un 4 por ciento de nuestro poder adquisitivo y la temporalidad se sitúa en el 87 ciento de las nuevas contrataciones».